Aguirre afirma que Murgui "tiene privatizado" el centro Daoíz y Velarde

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha acusado hoy al concejal Nacho Murgui de "usurpar" el centro cultural Daoíz y Velarde, del distrito de Retiro, para su "provecho personal y político", durante su visita hoy a estas instalaciones.

Aguirre ha denunciado que el centro "no solo no se abre a pesar de que Murgui dijo hace año y medio que se abriría inmediatamente", sino que además "no se hacen las obras que tiene presupuestadas Madrid Destino", porque el tercer teniente de alcalde y concejal del distrito "lo tiene privatizado".

Así lo ha manifestado la portavoz popular a las puertas del centro, que ella como concejal ha podido visitar pero no los medios de comunicación que la acompañaban porque, según los responsables de seguridad, no estaban autorizados dado que allí solo se celebran "actividades concertadas".

Sin embargo, Aguirre ha asegurado que "ha habido un acto político de Podemos, lleno de periodistas y de cámaras", además de eventos organizados por la Junta de distrito abiertos al público, "pero al público que ellos quieren".

Tras señalar que "el público somos todos los madrileños" y que la reforma de este edificio municipal ha costado 14 millones de euros, ha criticado que "los okupas tienen todos los derechos y los medios de comunicación no", lo que considera "intolerable".

Dada la "magnitud y grandeza" de estos antiguos cuarteles, Aguirre ha defendido que "no pertenecen al distrito de Retiro sino que están adscritos al área de Cultura, aunque la llaman Madrid Destino", y ha instado al Gobierno municipal a responder "por qué no se puede entrar en un edificio que está abierto al público".

También ha criticado que en una muestra que se está exponiendo ahora en el centro se exhiba un mural en el que se ve "unos hombres armados con metralletas apuntando al público", lo que considera impropio para los menores y las familias.

Por otra parte, al ser preguntada por el inicio del juicio de la Operación Gürtel, Aguirre se ha limitado a decir: "ya era hora, nueve años después".

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