Óscar Germade: "El precio es fundamental, ahí está todo simplificado
Es una de las voces más autorizadas dentro del análisis técnico y uno de los pioneros en la disciplina, aunque[…]
Es una de las voces más autorizadas dentro del análisis técnico y uno de los pioneros en la disciplina, aunque eso no significa que Óscar Germade vea las cosa fáciles; especialmente complicada ve la operativa intradía, porque «en el corto plazo hay mucho ruido» y porque suele haber apalancameinto, el «peor enemigo» de los inversores. Amante de la sencillez, así ve los mercados y el trading.
¿Cómo empezaste en análisis técnico?
Empecé a trabajar en Argentaria, dentro del departamento de bolsa y valores. Aunque era banca telefónica, ya estaban empezando a entrar las nuevas tecnologías, pero no había como tal un departamento de apoyo a los operadores, y entre un compañero y yo decidimos dar ese apoyo por libre; Con la entrada del BBV, pasé a Consors, un bróker muy potente en ese momento. Y entonces hice el curso CFTe, de tres años, que es especial para análisis técnico ya más avanzado.
¿Qué piensas de la actual eclosión de cursos?
Está bien documentarse y tener unos conocimientos teóricos relativamente amplios, pero es como aprender a conducir, que al final necesitas la práctica para saber llevar el coche. Aquí pasa un poco lo mismo. Si no quieres operar en real, por lo menos en virtual, y sobre todo, es importante ver los mercados de cerca, y eso no incluye solo la renta variable, porque el mercado es un conjunto de activos diferentes, la mayoría interrelacionados. Si te enfocas solo en la renta variable, estás perdido, porque hay otras patas que, en un momento dado, te pueden ayudar a determinar que algo va mal y te pueden hacer más prudente.
¿Es arriesgado operar sin formación suficiente?
Como en todo, sí. Hay que tener como mínimo unas nociones básicas, y además, es fundamental saber gestionar el capital. Yo, como analista, (no soy inversor), puedo equivocarme y no va a pasar nada, pero un inversor tiene que saber gestionar su posición, porque si no está perdido. Por ejemplo, en el momento en que su capital caiga por debajo del 20 o 30 por ciento, está prácticamente muerto. La gestión del capital es básica y fundamental.
¿Cómo es tu rutina diaria?
Soy muy sencillo, tengo unos determinados activos en pantalla (divisas, renta variable, renta fija, materias primas y una serie de futuros) y de ahí no salgo. Con esto, voy detectando si ocurre algo o no pasa nada. Al final, puedes detectar un movimiento que puede venir por cualquier historia, como una noticia. Lo que tienes que determinar es si el movimiento va a tener consecuencias o no, si va a ser duradero en el tiempo.
¿Te gusta algún indicador particular?
Soy muy simple. En mis informes nunca hay ningún indicador, y lo máximo que llego a poner es una media, con las que soy muy estricto. Pero ninguna de las que veas está en los libros. Por ejemplo, en gráficos semanales trabajo con medias de 96 semanas, soy muy quisquilloso con esto, es ciclo de dos años. En acciones, sin embargo, bajo a 52 semanas, y en gráficos diarios uso medias de 200 sesiones, a la que a veces ayudo con la media de 50 sesiones, pero no siempre. Y poco más, es cierto que alguna vez, cuando el mercado está en una tendencia muy definida, tiro de RSI, para ver si hay sobrecompra o alguna divergencia, pero son escasas veces.
¿Prefieres un gráfico limpio?
Esto lo explico muchas veces a la gente que ha trabajado conmigo. La fórmula que hay tras un RSI es sencilla y muy práctica, además de que ayuda a hacer muchas cosas y funciona en muchas ocasiones. Pero ¿de dónde tira el RSI? Del histórico de precios, y para que dé alguna señal, se tiene que mover el precio. Prefiero irme al precio y determinar qué va a hacer. El precio es fundamental, porque ahí está todo simplificado. Es importante saber qué es lo que está moviendo el precio. El gráfico lo utilizo para plasmar lo que está haciendo el mercado, pero me interesa mucho más por qué el mercado está haciendo ese movimiento.
¿Y los retrocesos de Fibonacci?
Es una herramienta muy buena, y tiene mucho significado. Siempre pongo el mismo ejemplo. Un 'mercedes' que va a 300 kilómetros por hora por una autopista, si quiere darse la vuelta, tiene que desacelerar. Dentro de los movimientos hay proporcionalidad, y Fibonacci te ayuda a determinar cuando el mercado está corrigiendo en términos proporcionales 'de forma normal'. Ahora bien, yo no lo utilizaría para tomar decisiones de compra, sin antes valorar qué es lo que está ocurriendo; por ejemplo, si ha salido una noticia o se ha incrementado el volumen. Es una herramienta más. No hay una herramienta que por sí sola funcione, sino que todas lo hacen en conjunto. Es como un puzzle, que hay que ir montando las piezas.
¿Qué te parecen los algoritmos?
Suelen ser muy complejos, casi siempre para operaciones intradía, que es lo que suelen hacer los 'high frequency trading'. Pero al final, todo tira del histórico de datos. Imagina que has empezado en esto, y te tiras un mes operando con un par de medias sencillas y te va de maravilla. Pero si el mercado se mete en un proceso no tendencial (donde las medias no funcionan) eso te va a hacer que incrementes tu operativa y cometas errores.
¿Cómo usas los gráficos?
Voy de largo a corto plazo. Mis gráficos son históricos, normalmente semanales. A partir de ahí, voy bajando un escalón y llego a formatos intradía, pero no de cinco minutos sino de treinta minutos. Al final, los mercados son fractales, y esto se cumple normalmente y hay un por qué, reflejan eventos pasados que se están replicando en el futuro. A nivel de psicología humana, la forma de interpretar las cosas cambia poco.
¿Se puede vivir del trading?
Hay estudios que dicen que no, y creo recordar que el 95 por ciento de los que hacen trading se han arruinado alguna vez en su vida. Si hablamos de operativa intradía, estoy de acuerdo con ese porcentaje. Cuanto más achicas el plazo, más ruido hay en el mercado. Hay que ir con mucho cuidado en la operativa diaria. Hay gente que vive de ello y lo sabe hacer muy bien, conozco clientes en la casa que lo hacen, son muy estrictos, muy sistemáticos.
¿Cuesta tanto reconocer las pérdidas?
Nos cuesta a todos. Yo estoy integrado en el proceso de asesoramiento, y muchas veces tengo que tomar decisiones para que los clientes no se vean perjudicados, como por ejemplo, sacar de la cartera un valor que lleva pérdidas del 20 por ciento. Me cuesta hacerlo y eso que no es mi dinero, porque no siempre estás preparado para asumir un error. Hay una frase de Nietzsche que me gusta mucho: «La esperanza es el peor de los males porque prolonga la tortura de los hombres». Y esto en los mercados es verdad, porque si un valor te cae mucho hoy, piensas que mañana tendrá que recuperar.
¿Estás cómodo lejos del consenso?
No me siento cómodo si pienso algo muy distinto a lo que han hecho los demás, porque creo que no soy Dios, y los demás alguna razón tendrán. Si soy capaz de determinar que el consenso se está equivocando, me tranquilizo más pero es difícil que se dé este caso. Me gusta estar alineado con el consenso la mayoría de las veces, lo que no quiere decir que el consenso no se equivoque, pero al menos hay cierta coincidencia por parte de todos.
¿Qué libro recomendarías?
'Intermarket Technical Analysis', de John Murphy. Este autor tiene dos libros, uno más viejo, que ha leído todo el mundo, y este que está más adaptado a la realidad. Es un libro muy importante, porque al final, te ayuda a ver que no puedes tomar decisiones de inversión viendo solamente un índice. Es muy importante no pensar que todo deba ir por el mismo sitio; el resto de las bolsas no tienen que hacer necesariamente lo mismo que el S&P 500.
El quinto impulso del S&P 500 tiene un objetivo mínimo de 2.450-2.460 puntos
La bolsa estadouniddense no para de liquidar máximo tras máximos pero Óscar Germade tiene claro que en algún momento el mercado parará. «En el caso del S&P 500, vemos que desde el 2009 se han formado cuatro subtramos, dentro del impulso alcista. Ahora se estaría formando el quinto impulso, que en teoría tiene un objetivo de 2.450-2.460 puntos».
A su modo de ver, este es un objetivo mínimo, que caerá tarde o temprano. «No sé si lo hará la semana que viene o dentro de un mes», apunta. Pero cuando se cumplen cinco subtramos, no es que el mercado se vaya a dar la vuelta o a girar, pero «sí que hay muchas probabilidades de que se tome un descanso, que puede ser en precio o en tiempo. Es más probable que sea en tiempo y se mueva en lateral, a no ser que Trump decepcione mucho», reflexiona Germade. El hecho de que el mercado pueda seguir tirando va a depender del tamaño de lo que anuncie Trump.