Mario Fernández deja el consejo de Repsol tras ser condenado a seis meses de cárcel
Mario Fernández, expresidente de Kutxabank y hasta ahora vocal del consejo de Repsol, dimitió este martes de este último cargo[…]
Mario Fernández, expresidente de Kutxabank y hasta ahora vocal del consejo de Repsol, dimitió este martes de este último cargo tras haber confirmado el Tribunal Supremo la sentencia que le condenaba a seis meses de prisión por un delito de apropiación indebida. El fallo de primera instancia, dictado el pasado 20 de marzo por la Audiencia Provincial de Vizcaya, concluyó que había contratado de forma irregular y sin justificación aparente como colaborador externo de la caja de ahorros a Miguel Ángel Cabieces, último delegado del Gobierno en dicha comunidad durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.
Los magistrados del alto tribunal han mantenido en todos sus términos aquella resolución, que rebajó la pena al mínimo que solicita la Fiscalía al tener en cuenta como atenuante muy cualificada que devolviera a Kutxabank el dinero que costó contratar a Cabieces, 243.592 euros en total por tres ejercicios.
El expolítico, por su parte, ha sido condenado a un año de prisión como cooperador necesario de Fernández en su actuación ilícita. Asimismo, el abogado Rafael Alcorta, que dio trabajo al exdelegado gubernamental a instancias del entonces presidente de la caja, ha recibido una pena de otros seis meses. Los tres, no obstante, han sido absueltos de otro delito de falsedad en documento mercantil.
El tribunal subraya en su sentencia que no existía acuerdo contractual alguno entre Cabieces y la caja de ahorros, de manera que los pagos que recibió fueron por una «decisión personal» de Fernández, que procuró al expolítico «un beneficio económico a costa del patrimonio de la entidad». «Ambas cosas -subraya- fueron correlativas y evidentes» y, añade, «de ello fueron conscientes los tres acusados». Es más, ni siquiera consta «la frecuencia, volumen e intensidad de la actuación» que el exdelegado del Gobierno realizó en aquel bufete.
Excusas «insostenibles»
Respecto a las excusas de las defensas, los magistrados las tachan de «realmente insostenibles». Así, niegan que el expresidente de Kutxabank pretendiera realmente «un reforzamiento de su asesoría y asistencia jurídica en materia laboral2, al tiempo que ven «francamente absurdo» sostener que la actividad de Cabieces suponía un refuerzo ante la mayor actividad que iba a generar la fusión de las tres cajas vascas.
Según ellos, Fernández -quien intentó justificar la polémica contratación en que «era una cuestión de Estado buscar acomodo a quienes salían de la primera línea de la lucha contra ETA» y recurrirá el fallo por entender que sus actos fueron «legales y éticos»- actuó de forma «completamente ajena a la actividad ordinaria del banco».
Mario Fernández, a quien Repsol ha agradecido su "extraordinaria contribución" como consejero desde abril de 2011, ha lamentado que el Supremo no haya atendido "ninguna de las pruebas" que su defensa había presentado para tratar de exculparle. No obstante, afirma acatar "con respeto" el fallo judicial.