La economía informal supone un 21 % del PIB de Marruecos, según la patronal
El peso de la economía informal y no declarada supone un 21 % del PIB de Marruecos, sin contar el[…]
El peso de la economía informal y no declarada supone un 21 % del PIB de Marruecos, sin contar el sector agrícola, y supone en algunos sectores, como el comercio y reparación, un 68 % del total de su actividad, según un informe de la patronal marroquí al que tuvo acceso Efe.
El informe, que se publicará el próximo lunes, ha sido encargado por la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM, patronal) y ha contado con la colaboración de todas las federaciones empresariales importantes, además de la Dirección de Impuestos, el Bank al Magreb (central) y varios ministerios.
El estudio incluye en el rubro de "economía informal" todas las sociedades no declaradas, las actividades informales (como la venta ambulante o los pequeños talleres de reparación) y también las actividades claramente ilegales, como el contrabando.
Además de su peso en el PIB, la economía informal supone un 10% de las importaciones formales realizadas en el país, según este estudio calculado sobre la base de las cifras disponibles en 2014 y que es uno de los más completos presentados en los últimos años.
Su peso se deja sentir no solo en el comercio, sino también en la industria del textil y el cuero (54% del total es informal), el transporte por carretera (32%), la construcción (31%) o la industria agroalimentaria y del tabaco (26%).
Las pérdidas que representa para el Estado suponen 40.000 millones de dirhams, equivalentes a un 16% de los ingresos públicos, de los que la mayor parte serían el impago del impuesto del valor añadido, seguido del impago a la seguridad social (por la no declaración de los trabajadores) y a las aduanas.
En cuanto a los empleos, los informales suponen aproximadamente 2,6 millones de personas, es decir, un 41% del total de la masa laboral sin contar el sector primario (donde también abunda la informalidad); de ellos, nueve de cada diez son trabajadores de "unidades informales" (pequeños talleres o comercios).
El estudio subraya que el sector informal supone una amenaza permanente para los empleos formales (2,9 millones) y sobre el mercado, pues termina siendo el que fija los precios, con la consiguiente pérdida de beneficios de las empresas, y supone asimismo un permanente freno a la creación de valor para la economía marroquí en innovación, estructuración y apertura de mercados.
Propone una serie de medidas para facilitar el tránsito hacia la formalidad: digitalización, simplificación administrativa, control de fronteras, reforma en el IVA, planes anticorrupción, entre otros.
El estudio ha tomado como modelo los planes seguidos en Chile y en Turquía, países donde los planes contra la informalidad supusieron que su peso se redujera en un 10 % y un 20 %, respectivamente, con medidas como las que propone este estudio.