El Eurogrupo bendice el Presupuesto de Rajoy y mete más presión a la oposición

De Guindos, que vuelve a sonar para presidir este foro, cree que Bruselas revisará al alza la tasa de crecimiento de España del 2,3% hasta el 2,5%

Hacía muchísimo tiempo que Luis de Guindos no llegaba con tanta tranquilidad a un Eurogrupo con la palabra España entre los asuntos a trata. Aterrizó en Bruselas muy sonriente, con el reciente aval político de la Comisión Europea bajo el brazo y con la mayor bajada del paro en los últimos siete años recién sacada del horno del INE. Toca 'disfrutar' o al menos, dejar de sufrir tanto. Porque este jueves, en plena negociación en el Congreso, el consejo de ministros de Finanzas del euro aprobó el plan presupuestario del Gobierno del Mariano Rajoy para 2017 sin mostrar apenas peros, algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo. «Somos la gran economía que más crece y que más estabilidad da al bloque», se felicitó De Guindos a su llegada.

Lo que este jueves hizo el Eurogrupo fue avalar, coma a coma, la favorable evaluación que la semana pasada hizo el Ejecutivo comunitario del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año, descartando exigir más medidas de ajuste a corto plazo. Eso sí, habrá que tenerlas guardas en la recámara «si es necesario», algo a lo que se comprometió De Guindos, como recoge el comunicado final. «Es una buena noticia porque ratifica que nuestras medidas cumplen ampliamente con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento», subrayó el ministro sin querer entrar en más detalles.

Porque preguntado por este periódico sobre qué iba a responder a sus colegas cuando le preguntasen por el cuándo y el con quién pretende aprobar las cuentas, se limitó a sonreír y matizar que «eso no se discute». «Nuestra voluntad es aprobarlos y que cumplan todas las premisas a las que la Comisión acaba de dar su visto bueno», recalcó.

Dijsselbloem podría caer

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se felicitó de la senda española pero abogó por no lanzar las campanas al vuelo: «Es la primera vez que el plan presupuestario respeta en términos generales las reglas. Es una buena noticia. Ahora, lo importante es que el Presupuesto se apruebe y ejecute cuanto antes», señaló metiendo aún más presión a la oposición.

Aunque el trazo grueso es más que positivo para España, cuando se entra en los detalles hay cuestiones aún por dilucidar que invitan al Gobierno de Rajoy «a no bajar la guardia», como explican fuentes comunitarias. Por ejemplo, la Comisión cree que el objetivo de déficit se volverá a incumplir este año y en lugar del 3,1% pactado, se cerrará en el 3,3%, lo que supondría un ajuste adicional de algo más de 2.000 millones. Se trata de dos décimas a las que De Guindos restó importante al tratarse, dijo, de dos visiones diferentes sobre cuál es crecimiento del país. Según Madrid, será del 2,5% y es «muy prudente». Según Bruselas, del 2,3%. «Con la inercia con que entramos en 2017, estoy convencido de que la Comisión ajustará su proyección al 2,5 %», recalcó.

Más allá del capítulo económico, también volvió a hablarse de política. En concreto, de la operación retorno de España a la cúpula económica de la UE tras cinco años en el dique seco tras perder el sillón en el BCE. Vuelven los rumores sobre la presidencia del Eurogrupo, que ahora ostente el holandés Jeroen Dijsselbloem. El problema es que el 15 de marzo hay elecciones en su país y es probable que no sea reelegido como ministro, lo cual podría provocar que dejase de ser presidente del Eurogrupo ya que hay una regla no escrita de que sea uno de los ministros en activo (el cargo se compagina).

Preguntado sobre este asunto y sabedor de los errores cometidos en la carrera que perdió en 2015, Luis de Guindos aseguró, tajante, que «no voy a especular lo más mínimo».

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