Edesa Industrial no reconoce "los incumplimientos" que le atribuye Fagor

Edesa Industrial ha mostrado hoy su sorpresa por la decisión "unilateral" de Fagor de pedir la resolución del contrato que permite a la primera el uso de la marca de la sociedad cooperativa y ha dicho que no reconoce "los incumplimientos" de los que le acusa.

La empresa que se hizo cargo de las plantas de Fagor Electrodomésticos tras su quiebra y ahora en concurso de acreedores ha hecho público un comunicado en el que manifiesta su "disconformidad" con los importes reclamados por la cooperativa guipuzcoana -ni una ni otra han dado esa cifra-.

Asegura que recientemente ha realizado "ingresos significativos consensuados con la Corporación (Mondragón) sobre la base del compromiso de mantenimiento de la marca".

"La compañía no descarta iniciar asimismo acciones legales en defensa de su actividad y de su proceder siempre ético y conforme a la ley", asegura este empresa en su nota, hecha pública después de que Fagor haya anunciado una demanda ante un juzgado de lo Mercantil de San Sebastián para dar por finalizado el contrato y que se prohíba a Edesa utilizar la marca por un "incumplimiento reiterado" de sus obligaciones contractuales.

Entre esos compromisos incumplidos, la sociedad cooperativa destaca los relativos a la creación de empleo y el impago de los acuerdos económicos suscritos.

Sin embargo, Edesa, perteneciente al grupo catalán CNA, afirma que "el compromiso de mantenimiento del empleo constatado se realizó conforme a unas previsiones basadas en los datos e informaciones proporcionados por Fagor que nunca se cumplieron o que resultaron ser incorrectos o falsos".

Añade que, esto, "unido a las circunstancias adversas de un mercado cada vez más global", y "la presión creciente de países de producción 'low cost', ha imposibilitado cumplir con dicho compromiso de empleo".

"En cualquier caso, y pese a todas las circunstancias negativas acumuladas desde el comienzo del contrato, y después de haber realizado una inversión de más de 70 millones de euros, la compañía no ha renunciado nunca a mantener la actividad en el País Vasco, y a tratar de conservar cuantos empleos sea posible", asevera.

Advierte de que, si finalmente no pudiera mantener la actividad con el uso de la marca, está quedaría desvinculada de Euskadi, a causa, según precisa, de "sus elevados costes de producción, de plantilla, y acceso a subvenciones".

Edesa entiende la demanda de Fagor como "un incidente concursal que deberá seguir el procedimiento que al respecto marca la Ley Concursal".

"Es decir, debe ser admitida por el juez, comunicada a las partes y a la administración concursal, y seguidamente se debe facilitar un plazo para poder responder, antes de que el juez pueda emitir una sentencia", explica. EFECOM

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