Costa Rica, un gabinete histórico y diverso que afronta complejos retos
El presidente electo de Costa Rica, Carlos Alvarado, ha conformado un gabinete histórico en el país por la mayoría de[…]
El presidente electo de Costa Rica, Carlos Alvarado, ha conformado un gabinete histórico en el país por la mayoría de mujeres que lo integran, pero también por la diversidad de ideologías y partidos que allí confluyen para afrontar retos igualmente complejos.
Catorce mujeres y 11 hombres conforman el gabinete de Alvarado, una mayoría femenina que sorprendió a muchos en el país y que supera la promesa hecha por el presidente electo sobre paridad de género para su Gobierno, que comenzará funciones el próximo martes.
Además de este dato, hay otros rasgos históricos, como la presencia de Epsy Campbell, primera mujer negra que ejerce el cargo de vicepresidenta en un país de América continental, pero que a su vez será la primera mujer canciller de Costa Rica.
"El gabinete es una maravilla. Costa Rica tiene la certeza de tener un presidente que entendió y leyó los tiempos con ojos de una política nueva, que aprende lo que hay que recuperar del pasado y lo que debemos construir", declaró Campbell a Efe.
La futura vicepresidenta y canciller destacó que, además del gabinete, la Asamblea Legislativa está cerca de ser paritaria y que su directorio está presidido por Carolina Hidalgo e integrado por una mayoría femenina.
"Estamos a la cabeza de Carlos Alvarado construyendo una historia que permite generar un oxígeno para la democracia no solo de Costa Rica, sino de América Latina", aseveró Campbell.
Los retos de Campbell en materia de relaciones exteriores serán seguir promoviendo el liderazgo internacional de este país en asuntos como desarme, paz, protección del medio ambiente, la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el cambio climático.
Las relaciones con el vecino Nicaragua siempre son un reto grande para cualquier canciller de Costa Rica, debido a los constantes problemas que surgen en materia de límites, aunque al parecer ya están resueltos con dos sentencias de la Corte Internacional de Justicia emitidas en 2015 y 2018.
Otro apunte histórico del gabinete es que solo dos ministros son menores que Carlos Alvarado, quien a sus 38 años será uno de los presidentes más jóvenes en la historia de Costa Rica.
En el gabinete confluyen diversos partidos e ideologías, con lo que Alvarado, del centroizquierdista Partido Acción Ciudadana, ha querido cumplir su plan de crear un Gobierno de unidad nacional, en la búsqueda de soluciones para los complejos problemas del país.
Patricia Mora, diputada del izquierdista Partido Frente Amplio, fue designada ministra de la Condición de la Mujer, y compartirá mesa en el gabinete con figuras como Dyalá Jiménez (Comercio Exterior), de tendencia más liberal en materia económica.
También hay figuras del Partido Liberación Nacional (PLN), la principal fuerza de oposición, como Irene Campos en el Ministerio de Vivienda, y otros del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), histórico rival del PLN, como el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata.
Otro hito que se ha marcado es que Rodolfo Piza, candidato presidencial del PUSC en las elecciones pasadas y quien no avanzó a segunda ronda, haya aceptado el cargo en un Ministerio de vital importancia como el de la Presidencia.
Piza será el responsable de conducir las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo en momentos en que se discute en el Congreso una polémica reforma tributaria, que busca paliar el déficit fiscal, que en 2017 cerró en 6,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y que se proyecta en un 7,1 por ciento para 2018.
El déficit fiscal es el principal problema de Costa Rica señalado así tanto por el Gobierno como por organismos internacionales, que han enfatizado en la necesidad de una reforma que baje los gastos y aumente los ingresos.
La excontralora general de la República Rocío Aguilar será la encargada de comandar el Ministerio de Hacienda en esta coyuntura, y de convencer a la gente y a los diputados sobre la importancia de resolver el problema.
Otras urgencias de Costa Rica para los próximos años son aumentar la inversión en infraestructura, mejorar la calidad de la educación, reducir los índices de criminalidad, en especial los homicidios y el narcotráfico, y mantener en crecimiento el sector exportador y el turístico, dos de los principales motores de su economía.
También continuar con la reducción de la pobreza (20,5 por ciento de los hogares) y la desigualdad, así como el desempleo (10,5 por ciento).
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