Verano duro para Ryanair: cae el 3% en agosto y encara una avalancha de huelgas

Las acciones de Ryanair bajan en bolsa alrededor del 3% en los pocos días que llevamos de agosto, porcentaje de retroceso que se va al 6% si tenemos en cuenta las bajadas desde julio. 

Al ya complicado entorno que le viene por delante a las aerolíneas, con la subida del precio de los combustibles y la incertidumbre que ha desatado el brexit, en el caso de la compañía irlandesa también está pasando factura el complicado entorno laboral al que tendrá que hacer frente en las próximas semanas. 

En un desafío en toda regla al consejero delegado de la compañía, Michael O'Leary, los pilotos con base en Irlanda podrían convocar este verano varios días de huelga, después de que sus colegas en el Reino Unido anunciaran este jueves que harán dos paros en agosto y septiembre. La Asociación de Pilotos de Aerolíneas Irlandeses (Ialpa) dará a conocer mañana viernes el resultado de una votación efectuada entre sus miembros, que representan en torno al 25 % de la plantilla de este colectivo de Ryanair en Irlanda.

La compañía se comprometió a finales de 2017 a reconocer, por primera vez en su historia, a los sindicatos independientes de sus trabajadores, pero la falta de avances llevó a pilotos y tripulantes de cabina a convocar paros el pasado verano, lo que provocó miles de cancelaciones y pérdidas económicas importantes para Ryanair. La presión obligó a la empresa a negociar durante este y el pasado año varios convenios colectivos en sus bases europeas, si bien los pilotos siguen reclamando mejoras en sus planes de pensiones, seguros, en las condiciones para la maternidad, y una "estructura de salarios justa, transparente y consistente".

La pasada semana, la aerolínea ya informó de que planea recortar su plantilla en hasta 500 pilotos y 400 tripulantes de cabina debido, entre otros factores, al impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el encarecimiento del combustible y el retraso en la entrega de aparatos Boeing 737 Max. O'Leary, afirmó que el beneficio de la firma cayó el 21 % en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, hasta 243 millones de euros, y que se debió a los grandes incrementos salariales de pilotos y tripulantes.

Ryanair ha estimado que el retraso en la entrega de aviones Boeing reducirá el crecimiento de la compañía en el verano de 2020 del 7 al 3 %, por lo que el tráfico anual de pasajeros podría caer de 162 millones previstos hasta ahora a 157 millones. Con todo, el consenso de analistas de Bloomberg aún no ve las cosas demasiado negras y calcula para las acciones de Ryanair un precio objetivo de 11,09 euros por título, lo que ofrece un margen alcista del 17%.