El imputado Fridman desentierra los fantasmas de DIA
La imputación de Mikhail Fridman por la caída de la española Zed, la empresa de Javier Pérez Dolset, no está[…]
La imputación de Mikhail Fridman por la caída de la española Zed, la empresa de Javier Pérez Dolset, no está ligada a la compra de DIA por parte del magnate ruso, pero tiene elementos en común: la adquisición a un precio muy bajo de una compañía en problemas económicos, la caída del valor durante el tiempo en el que el magnate ruso puso sus ojos sobre ella y haber impuesto sus voluntades a todo el que ha intentado frenarle, según informa Economía Digital.
El fiscal anticorrupción José Grinda explica en su informe que Fridman mantuvo una posición de privilegio en Zed y la asfixió económicamente hasta hacerse con ella a un "precio irrisorio". Las acusaciones de raiding (asalto en inglés) a la compañía tecnológica, siempre rechazadas por portavoces de Fridman, se tendrán que probar ahora en los juzgados, donde el próximo 15 de septiembre debe declarar el magnate ruso.
Para entender qué sucedió en DIA hay que remontarse al 28 de julio de 2017. Ese día Fridman, que ya estaba siendo investigado por la policía española, declaró a través de Letterone, su fondo con base en Londres y conexiones en Luxemburgo, un 10% de DIA. Pagó aproximadamente 6 euros por título (hoy las acciones cotizan a 51 céntimos), iniciando así su plan para hacerse con la compañía. Desde ese momento, la cotización de la cadena de supermercados no dejaría de caer, al mismo tiempo que Letterone se iba haciendo más fuerte en el capital, comprando paquetes de acciones cada vez más baratas, hasta tener el 29% de la compañía.
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