Las tensiones comerciales entre EE.UU. y China asustan al mercado

Al principio parecía una estrategia negociadora del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y todo hacía indicar que la sangre finalmente no iba a llegar al río. De hecho, la bolsa no parecía demasiado preocupada por las amenazas de guerra comercial y sufría tímidos recortes. Sin embargo, en los últimos días ya nadie tiene claro que el presidente americano vaya de farol y que sus amenazas sean una táctica en materia comercial, por lo que temen que sea capaz de seguir adelante con sus agresivas posiciones hasta las últimas consecuencias. 

Es cierto que la primera ronda de aranceles contra productos chinos comenzará el próximo 5 de julio y todavía queda algo de margen para llegar a un acuerdo. Pero el mercado se ha puesto muy nervioso con las últimas ocurrencias de Trump. Como por ejemplo impedir la inversión de China en compañías estadounidenses del sector tecnológico, porque lo ve como una amenaza a la seguridad nacional.

Tras superar situaciones muy delicadas, como la formación del nuevo Gobierno en Italia o la moción de censura en España, la guerra comercial, si no hay un acuerdo de última hora, se convierte en el principal foco de incertidumbre este verano para unos mercados que no saben lo que es tener un respiro este ejercicio.

No obstante, hay firmas conocidas que se toman con mucha calma todo lo que está sucediendo a su alrededor, como es el caso de JP Morgan, que no duda en recomendar a los inversores que compren al calor de la debilidad del mercado impulsada por la noticias comerciales, «ya que en última instancia lo que debería prevalecer es un crecimiento más sólido», apuntan los expertos del banco de inversión estadounidense.