Benia de Onís inaugura una depuradora que evitará los vertidos al río Güeña

Una nueva planta depuradora ha entrado hoy en funcionamiento en Benia de Onís, para facilitar la eliminación de los vertidos de Talavero, Villar y una gran parte de los de Benia al río Güeña.

El consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, ha visitado hoy las obras del sistema de saneamiento, que incluyen la nueva estación y que fueron adjudicadas en 1,1 millones y que, según las previsiones, estarán terminadas el próximo mes de octubre.

Las obras de saneamiento y depuración de Benia de Onís están diseñadas para dar servicio a aproximadamente mil habitantes y se componen de varios colectores, con sus estaciones de bombeo, y de una depuradora, donde son tratadas las aguas residuales previamente a su vertido al río Güeña.

Las conducciones recogen los vertidos de Benia, Villar y Talavero y los incorporan a la depuradora de Benia, mediante diversas infraestructuras hidráulicas, según ha informado el Principado.

La depuradora, que se ubica en las proximidades de ambos centros, basa su proceso de depuración en un sistema de biodiscos con sendos decantadores (primario y secundario).

Esta solución ofrece las ventajas de su simplicidad de funcionamiento y explotación, su versatilidad para adecuarse a la carga y caudales a depurar, y su integración medioambiental.

Además, está compuesta por un bombeo de cabecera, un pretratamiento compacto, un decantador primario, dos biodiscos rotativos y, por último, un decantador secundario.

El consejero ha estado acompañado en su visita por el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano; la directora de Calidad Ambiental, Paz Orvíz, y el alcalde de Onís, José Manuel Abeledo.

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