El Gobierno achaca su derrota en la senda de déficit al «excesivo dogmatismo» de la oposición

El Gobierno considera «incomprensible y muy doloroso para los ciudadanos» que el Congreso de los Diputados rechace este viernes la[…]

El Gobierno considera «incomprensible y muy doloroso para los ciudadanos» que el Congreso de los Diputados rechace este viernes la nueva senda de déficit pactada con Bruselas. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha criticado tras la reunión del Consejo de Ministros el voto en contra de PP y Ciudadanos, pero también la abstención del resto de grupos, destacando la de Unidos Podemos.

Celaá ha dicho que esas posiciones solo pueden explicarse por un «excesivo dogmatismo» y un evidente «cálculo electoralista». El Gobierno lo considera como «un desaire a los españoles». Para el Ejecutivo el rechazo del Congreso es de «suma gravedad». Pese a este batacazo la portavoz ha manifestado que «el Gobierno mantiene su rumbo y prepara sus presupuestos y sigue con su agenda de cambio». Y ha sido clara al manifestar que «con ese rechazo volvemos a la antigua senda», es decir, lo hará con los parámetros de déficit pactados anteriormente.

Minutos antes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido en el Congreso la nueva senda porque permite que «comunidades y seguridad puedan invertir apuntalando el crecimiento económico e invirtiendo en políticas sociales». Lo ha hecho conociendo ya de antemano que será rechazada. En su discurso ha atacado al PP acusándolo de «oponerse a todo por sistema porque entiendo que el poder me pertenece».

Pero muchas de sus críticas se entendían también dirigidas a Unidos Podemos: «no se comprendería que aquellos preocupados por esta sensibilidad se pongan de perfil», lamentando que «en el día de hoy les va a poder el relato interno».

Ha hecho uso del turno de réplica el PP en voz de su diputado Jaime de Olano, que ha dicho que los nuevos objetivos son «perjudiciales para el conjunto de los españoles». Ha criticado que el documento del Gobierno «esconde una subida de impuestos de 5.500 millones y 7.ooo millones», denunciando que las consecuencias serán la
disminución de la competitividad empresas y la pérdida de poder adquisitivo a los españoles.

«Aprender a negociar»

Desde Compromís se traslada que el Gobierno tiene que hacer como los malos estudiantes: ir a septiembre. La formación aliada de Podemos justifica su posición «en consonancia con el Govern del Botánic» que comparten con los socialistas, recordando que el ejecutivo de Ximo Puig «ya se abstuvo en el consejo de política fiscal y financiera». Compromís reconoce que aunque la propuesta de techo de gasto del Partido Socialista da más aire a la economía, no resuelve el grave problema de infrafinanciación.

La formación que tiene a Joan Baldoví como portavoz en el Congreso considera que lo que hay que hacer es reformar la ley de estabilidad para poder evitar el bloqueo del PP en el Senado. Y aunque la senda que ha planteado el Gobierno les parece insuficiente se muestran dispuestos a apoyarla en el futuro si en paralelo se trabaja en otras cuestiones como levantar la regla de gasto sobre los Ayuntamiento y derogar los reales decretos de racionalización del gasto sobre la sanidad, la educación y la dependencia.

Es lo que en Podemos llaman «pack antiausteridad». Su portavoz adjunta, Ione Belarra, ha asegurado a la entrada del pleno del Congreso que la senda de déficit «no cumple las expectativas» y «no está a la altura de la esperanza que generó la moción de censura».

Sus aliados de la moción de censura han infrigido una dura derrota al Gobierno. El portavoz del PDECat, Carles Campuzano, ha dicho que el Gobierno «tiene que aprender que se han de negociar las cuestiones». Ha manifestado incluso que «hemos tenido la sensación de que el gobierno no quería que se aprobase». Y ha dicho que si el Gobierno quiere intentar aprobarlo tiene que centrarse en «modificar la ley de estabilidad presupuestaria para evitar el veto del PP en el Senado».

Desde el Gobierno, la vicepresidenta Carmen Calvo
amagó esta semana con esta fórmula. Se ha estudiado la posibilidad de aprobar la nueva senda de déficit bien modificando la ley orgánica o bien por la vía del Real Decreto. Pero ayer el presidente del Gobierno dio más bien la sensación de que el Gobierno trabajará en el proyecto de Presupuestos para 2019 «con esta senda de déficit o con la anterior». Desde el PP, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, ha dicho que el Gobierno de Sánchez «es cada vez más débil» y que «gobernar así no es imposible sino muy inconveniente».

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