Descubren en un almacén seis cuadros de De Kooning que podrían valer decenas de millones de dólares
El marchante de arte David Killen compraba por 15.000 dólares en una subasta el interior de un almacén en Nueva[…]
El marchante de arte David Killen compraba por 15.000 dólares en una subasta el interior de un almacén en Nueva Jersey el año pasado. El armario albergaba doscientas obras del estudio de un restaurador de arte, Orrin Riley, que fallecía en 1986.
Killen ha afirmado a The New York Post que no esperaba encontrar en él nada fuera de lo común. Sin embargo, todo cambió cuando abrió la cerradura y descubrió que había unas cajas grandes en las que ponía «Kooning». Y es que Riley comenzaba en el departamento de restauración del Museo Guggenheim y luego montaba su propia empresa, en la que restauró varias obras de Kooning.
Los ejecutores de la subasta pensaron que las obras etiquetadas con el nombre del pintor eran copias. Los cuadros no están firmados y la Fundación Willem de Kooning no los ha autentificado (tampoco ha querido hacer declaraciones). Así que Killen
contrataba a un experto, Lawrence Castagna, que trabajó para Riley, Kooning y su mujer. Este especialista afirmaba a The New York Post que «en mi opinión son (de Willem de Kooning) no tengo ninguna duda».
Castagna fechaba estos nuevos trabajos descubiertos en la década de los setenta, y que Kooning los pintó en East Hampton, Nueva York. «No fueron gran cosa en su momento», ha matizado Killen. Sin embargo, han sido objeto de una espectacular revalorización, ya que, en una subasta de Christie's en Nueva York de 2016, la obra «Sin título XXV» fue vendida por más de 66 millones de dólares.
Y es que las obras de este pintor alcanzan precios astronómicos en el mercado. En otroño de 2015 el millonario Ken Griffin pagaba 500 millones de dólares por «Intercambio», una pintura de Kooning de 1955, y por otra pieza de Jason Pollock. En 2016, un trabajo del artista fue subastado por más 66 millones de dólares. De hecho, se calcula que estas obras recién descubiertas podrían valer decenas de millones de dólares.
El marchante Killen ha afirmado que mostrará al público las obras mañana en su galería de Chelsea, junto a una pintura de la misma colección que piensa que puede pertenecer a Paul Klee. Todas serán vendidas este otoño. «La vida está repleta de descubrimientos extraordinarios. He pagado mis deudas. Estoy listo para formar parte del club del millón de dólares».
