Primeros enfrentamientos ante las cárceles catalanas donde ingresarán los independentistas presos

El regreso de los dirigentes independentistas a Cataluña ha reabierto heridas que en las últimas semanas habían ido cicatrizando tras una primavera tensa con enfrentamientos entre constitucionalistas e independentistas con motivo de los lazos amarillos que desde hace meses han tomado la comunidad. Sin embargo, con la llegada de Junqueras y compañía, la tensión ha vuelto.

El centro de la polémica ya no son las calles y barrios de Cataluña, que durante los últimos meses se han llenado de lazos amarillos y propaganda independentista, sino las prisiones en las que serán ingresados Oriol Junqueras, Raül Romeva o Carme Forcadell, entre otros. Así las cosas, esta misma noche se vivieron los primeros episodios de tensión ante los centros penitenciarios.

Anoche, los Mossos d'Esquadra identificaron a tres personas que borraban lazos amarillos pintados en los accesos a la prisión de Lledoners y que agredieron a un miembro de los Comités de Defensa de la República (CDR) que les estaba grabando con un móvil y que sufrió lesiones de carácter leve.

Pelea nocturna

Según fuentes de la policía catalana, los hechos ocurrieron hacia las diez y media, cuando la persona agredida se acercó a un grupo que estaba borrando con disolventes lazos amarillos pintados en la carretera de acceso a la prisión de Lledoners, donde se espera que ingresen próximamente los presos políticos soberanistas tras su traslado desde cárceles madrileñas.

Mientras el miembro del CDR grababa esta acción, se originó una discusión que acabó con una agresión en la cara a esta persona, que fue conducida hasta un hospital para ser atendida, puesto que sangraba por la boca, aunque inicialmente las lesiones que sufrió eran aparentemente leves, según las mismas fuentes citadas por Efe.

A pesar de la agresión al activista independentista, el primer paso para tensar la llegada de los dirigentes secesionistas a Cataluña lo dieron los autodenominados «CDR», que llenaron ayer con lazos amarillos y pintadas la carretera que conduce al centro penitenciario de Lledoners. Sin embargo, estas manifestaciones y la consiguiente escalada de tensión que pueden provocar preocupa hasta a los familiares de los políticos presos.

Los familiares piden calma

Ayer la Asociación Catalana por los Derechos Civiles (ACDC) -que agrupa a familiares de los presos y «exiliados» del procés- hizo un llamamiento a que no se obstaculicen las carreteras ni los accesos a los centros penitenciarios catalanes durante el traslado de los presos soberanistas a prisiones de Cataluña. «Es mejor, de momento, no acercarse a las vías de acceso ni a los centros penitenciarios para poder hacer los traslados con tranquilidad y máxima seguridad», advertían.

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