Elecciones británicas: ¿Cómo afectarán al 'Brexit'?
Por si el calendario electoral europeo no estaba ya bastante saturado, la decisión de Theresa May de acudir a las[…]
Por si el calendario electoral europeo no estaba ya bastante saturado, la decisión de Theresa May de acudir a las urnas ha añadido otro evento que impactará en los mercados. La motivación, es evidente. Las encuestas han dado a los conservadores entre 15 y 20 puntos de ventaja sobre los laboristas durante los últimos meses, y podría situar a Theresa May por encima de los 100 diputados con un sólido mandato personal.
Unas elecciones ahora seguramente no alteren las negociaciones del Brexit, debido a la calma por las elecciones presidenciales francesas, mientras la Unión Europea finaliza las conversaciones para acordar un enfoque común. También hay que tener en cuenta que las siguientes elecciones estaban programadas para 2020, lo que podría haber sido perjudicial durante cualquier periodo transitorio en el que Reino Unido negocia con la Unión Europea.
El gobierno también puede pretender capitalizar la actual fortaleza económica. La última Previsión Económica Mundial del Fondo Monetario Internacional, publicada al mismo tiempo que el anuncio de May, pronosticaba que la economía británica crecería un 2% este año, la segunda sólo por detrás de Estados Unidos entre las economías desarrolladas más destacadas.
La subida de la libra sugiere que los inversores apoyan la decisión y creen que los conservadores aumentarán su mayoría. En teoría esto permitirá a May adoptar un enfoque más pragmático en las negociaciones del Brexit, cuando ciertas voces en su partido reclaman que se tome la postura más dura posible.
Aunque esta conclusión tiene sentido, el referéndum de Reino Unido y las elecciones presidenciales en Estados Unidos han demostrado que los mercados no siempre están en lo cierto y que las encuestas pueden deparar sorpresas.
Gran parte del debate se centrará en el Brexit, pero desde una perspectiva política, espero que el nuevo gobierno no juegue más con las pensiones. Reino Unido tiene la base de un sistema de pensiones saludable enmarcado entre las líneas previstas por el Banco Mundial. Una parte esencial de esta base fue la simplificación del actual sistema estatal introducido por el gobierno de coalición.
La suscripción automática de cada empleado a un plan de pensiones en su lugar de trabajo -una política de 15 años de elaboración admirada globalmente- no se ha completado todavía, pero hasta la fecha ha añadido siete millones de nuevos miembros de planes de pensiones. El aumento automático de las contribuciones es el siguiente paso y se ha establecido en la legislación. El tercer nivel, los ahorros individuales voluntarios cuentan con un incentivo fiscal muy popular, de cuentas de ahorros individuales en los que 20.000 libras anuales están exentas de tributación.
El mayor peligro quizás sea que los políticos no puedan ayudarse a sí mismos -un candidato evidente para causar agitación sería el cambio en el sistema de alivio fiscal de las pensiones que incentiva a los individuos a diferir el consumo y a los empleadores a ofrecer buenas pensiones-. Esta cuestión será importante para el nuevo gobierno.
De forma más evidente, es probable que un nuevo gobierno conservador complete el triple criterio por el que las pensiones estatales aumentan según el dato más elevado de los precios, los salarios o el 2,5%. Los pensionistas están ahora de media en una situación mejor que la población en su conjunto, tratándose de una política muy cara de mantener a largo plazo.
Las elecciones británicas han sido una sorpresa para muchos y protagonizarán titulares durante las próximas semanas. Pero sospecho que una gran cantidad de otros factores a los que se enfrenta la economía mundial -subidas de tipos de interés en Estados Unidos, la probabilidad o no de estímulos fiscales en Estados Unidos, los procesos electorales en Europa durante este año y el ruido geopolítico, por mencionar algunos- tendrán más influencia en los mercados financieros durante este año y los siguientes.
Los gestores de inversiones no pueden controlar el resultado de ninguno de estos eventos. Están en mejor situación empleando su tiempo en lo que pueden tener influencia: centrarse en fundamentales significativos a largo plazo y mirar más allá de los volubles movimientos entre días del mercado.
Martin Gilbert, cofundador y director ejecutivo de Aberdeen AM