CaixaBank reduce su dividendo y Bankia suspende el extraordinario para protegerse del coronavirus
Los expertos consideran "acertadas" estas decisiones y afirman que otros bancos seguirán su ejemplo.
La debacle económica que está ocasionando la pandemia del coronavirus ha obligado al consejo de administración de CaixaBank a recortar el dividendo en efectivo de los ejercicios de 2019 y 2020 y, al de Bankia, a suspender el reparto de un dividendo extraordinario con cargo a las cuentas de 2019 y poner en revisión el pago a los accionistas sobre los resultados de 2020.
Así, el dividendo propuesto por CaixaBank para 2019 se reducirá a 0,07 euros por acción desde los 0,15 euros iniciales, casi la mitad, lo que supone un pay-out del 24,6%. Este dividendo, que se pagará el próximo 15 de abril, será la única remuneración al accionista prevista con cargo al ejercicio 2019.
El consejo también decidió modificar a la baja la política de dividendos para este ejercicio, que consistía en la distribución de un dividendo en efectivo superior al 50% del beneficio neto reportado, ahora no pasará del 30%.
El motivo que ha llevado a CaixaBank a tomar esta decisión ha sido acomodar la posición del banco al nuevo entorno provocado por el coronavirus.
Bankia
Bankia ha seguido la estela de CaixaBank un día después y su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado en la junta general de accionistas que el consejo de administración ha decidido renunciar a cualquier distribución de dividendo extraordinario en el año 2020.
De esta forma, el objetivo de repartir 2.500 millones de euros entre los accionistas, que recogía el Plan Estratégico 2018-2020, “es evidente que tiene que ser revisado y queda condicionado al efecto que pueda tener esta crisis”, ha añadido Goirigolzarri.
No obstante, la entidad mantendrá el dividendo ordinario, que será abonado el próximo 2 de abril. Repartirá 355,32 millones de euros, a través del pago de 0,11 euros por acción.
Para el presidente de Bankia ser prudentes en el reparto de dividendos “es la mejor forma de anticiparnos a un entorno incierto y la mejor manera de tener un gran músculo financiero para ayudar y financiar nuestra economía, a las empresas y a las familias españolas”.
Una decisión “acertada”
Las resoluciones tomadas por los consejos de administración de CaixaBank y de Bankia han sido bien acogidas por el sector y no han sorprendido. Según Joaquín Robles, analista de XTB, “es la decisión correcta” porque ante la actual incertidumbre económica "es mejor preservar la capacidad financiera de los bancos" y poder tener mejores perspectivas de crecimiento que no seguir repartiendo un dividendo que va a suponer a las entidades un esfuerzo financiero mayor del que venía produciéndose hasta ahora, apunta.
También considera que la mayoría de los inversores entenderán la decisión de los bancos, ya que “cuando se invierte en este tipo de compañías existen varias formas de buscar rentabilidad, no solo por dividendo. Lo que importa es que sigan creciendo y mejorando sus ingresos y sus beneficios. No necesariamente las compañías que más dividendo dan son las mejores para invertir”.
Seguir la senda
Con la reducción del dividendo, ambos bancos siguen los pasos de Banco Santander que también decidió suspenderlo con cargo al ejercicio 2020.
Y no serán las únicas entidades que lo hagan. En opinión de Joaquín Robles, Santander, CaixaBank y Bankia han dado el primer paso, pero habrá más porque van a necesitar liquidez para realizar sus operaciones ordinarias y preferirán reducir dividendo a llevar a cabo reestructuraciones y de refinanciaciones. “A final, todos los bancos van a seguir la estrategia de suspender o recortar dividendos”.
Reducir el objetivo de ratio de capital
El recorte de dividendos no ha sido el único acometido por CaixaBank. El consejo también acordó reducir al 11,5% el objetivo de la ratio de solvencia CET1, es estaba en el 12% más un margen adicional del 1% destinado a absorber impactos regulatorios como la implementación de Basilea IV, que, según fuentes de la entidad, “se estima que será retrasada en el tiempo”.
El consejo también ha manifestado su voluntad de distribuir en el futuro el exceso de capital por encima de la ratio de solvencia CET1 del 12% en forma de dividendo extraordinario y/o recompra de acciones. “Esta distribución estará condicionada al retorno a un entorno de normalidad”, señala el banco, y no se efectuará antes de 2021.
El actual estado de alarma implantado en el país también ha llevado a CaixaBank a desconvocar la Junta General Ordinaria de Accionistas prevista los días 2 y 3 de abril.