Diez cosas que debes saber de los sueños
El cerebro nunca descansa. Mientras dormimos, trabaja en funciones imprescindibles para el organismo, incluida soñar. Conmemoramos el Día mundial del sueño (18 de marzo) repasando sus claves.
1 ¿Para qué sirve?
Dormir es absolutamente necesario para el equilibrio físico y psíquico. Es imprescindible para la recuperación de la energía, la regeneración celular y de nuestro sistema inmunitario, de la memoria... Es, además, indispensable para adaptarse al ambiente, para restaurar los mecanismos de neurotransmisión cerebral y para equilibrar las emociones.
2. Las fases
El sueño se fracciona en ciclos de 90 minutos que, a su vez, se clasifican en 5 fases. En las dos primeras la actividad cerebral y la respiración se van haciendo más lentas como transición de la vigilia al sueño. En las fases 3 y 4 el sueño es profundo y es cuando pueden producirse los episodios de sonambulismo y cuando los niños mojan la cama. La 5 es la fase REM, en la que se sueña.
3. ¿Por qué soñamos?
Aunque la ciencia todavía trata de dar respuesta a esta pregunta, una de las teorías más aceptadas considera a los sueños como una especie de filtro o proceso de asimilación de las experiencias. Aparentemente, el sueño y la memoria tienen estrecha relación: el cerebro procesa, recrea, clasifica y destina al recuerdo o al olvido lo que se ha vivido.
4. Cerebro siempre activo
Por la noche, el cuerpo descansa; pero nuestro cerebro sigue casi tan activo como durante la vigilia. Su actividad solo se reduce un 20 por ciento en las horas de sueño. Muchas neuronas se mantienen activas y producen impulsos nerviosos.
5. Sin lógica
Los sueños no suelen ser lógicos ni racionales y tienen una explicación: las zonas menos activas del cerebro son las de los lóbulos frontales, justamente las encargadas del raciocinio, por ello lo surrealista puede parecernos normal al dormir, pero extraño cuando despertamos.
6. Significado dudoso
No existen interpretaciones válidas para todo el mundo ni para un sueño puntual. Si se repite, sí puede responder a situaciones de estrés o conflictos.
7. Recordar o no recordar...
Según un grupo de neurocientíficos del Lyon Neuroscience Research Center las personas que tiene más facilidad para recordar sus sueños muestran más activación en una zona cerebral relacionada con la atención hacia los estímulos externos y que promueve la vigilia durante el sueño.
8. Las pesadillas
Todos sabemos identificarlas: son esos sueños desagradables que producen miedo, angustia o ansiedad. Ocurren durante la fase de sueño REM, en la segunda mitad de la noche. Tienden a ser más frecuentes en las últimas horas de nuestro descanso nocturno, entre las cuatro y las siete de la mañana.
9. Normales en la infancia
Las pesadillas son un fenómeno frecuente durante la infancia y adolescencia. Se calcula que entre el 10 y el 50 por ciento de los niños entre 3 y 6 años las sufren. En la edad adulta son más preocupantes porque pueden estar relacionadas con ansiedad, depresión u otros problemas de personalidad.
10. Dime cómo eres...
...y te diré cómo sueñas. Las personas que son muy creativas y fantasiosas tienden a tener sueños muy vivos y realistas, con muchas imágenes, mientras que las menos imaginativas, más cerebrales, suelen tener sueños poco precisos o incluso tener la sensación de no soñar nunca.