Cardiva, líder nacional de materiales quirúrgicos, abrirá fábrica en Túnez

La empresa Cardiva Integral Solutions de productos quirúrgicos, entre ellos los de un solo uso, afincada en el Parque Tecnológico Andaluz (PTA) de Málaga y líder a nivel nacional en su sector, en el que acumula una cuota de mercado del 23 % en España, abrirá una nueva planta de fabricación en Túnez.

El director de exportaciones de la compañía de origen vasco, Ignacio Vega, quien trabaja para Cardiva desde hace diez años, resume la actividad de la empresa en la "fabricación, importación y distribución de productos quirúrgicos para hospitales", tanto públicos como privados, y también clínicas dentales y veterinarias.

Vega destaca, en una entrevista con Efe, que los territorios más relevantes en cuanto a exportaciones son Alemania, Austria y Suiza en Europa, además de varios países de Oriente Medio, el norte de África, y Chile en el continente americano.

El mercado internacional supone actualmente un 40 % de la facturación de la planta de Cardiva en Málaga, y en el global de la compañía los ingresos alcanzan los 55 millones de euros, con un crecimiento del 12 %.

La entidad, que cuenta con un total de 270 trabajadores -78 de ellos en Málaga-, fabrica materiales utilizados en cirugía, desde las prendas de un solo uso, hasta jeringas o agujas, además de recursos para tratar arterias dañadas.

Entre los clientes más destacados a nivel nacional, Vega señala el centro hospitalario Vall d'Hebrón, de Barcelona.

En cuanto a la competencia, nombra a distintas empresas extranjeras y a ninguna española: "Aquí somos líderes, no solo en cuota de mercado, de un 23 %, sino también en la tecnología que utilizamos".

El director de exportaciones, que ensalza la capacidad de la compañía para integrar todo el proceso, "desde la transformación de la materia prima, al embalaje y la posterior distribución", afirma que el "reto" es "seguir creciendo e incrementar el conocimiento de la empresa en Europa".

Vega dice que las razones por las que eligieron a Málaga y el PTA como sede de una de sus principales apuestas residían en las "facilidades" que daban la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga, donde adquirieron la fábrica en 2004 y comenzaron su actividad dos años más tarde.

Cardiva tiene su origen en una empresa vasca, cuyos inicios datan de 1986, aliada con una multinacional estadounidense de la que se independizó y terminó por expandirse y tener sedes en todo el territorio español y portugués, de las que resaltan sus plantas de Málaga y Barcelona, pero también la que tienen en Shangai (China).

Según explica Vega, la empresa española tiene presencia en países de Europa, y dentro de poco abrirá una nueva planta de producción en Túnez, que se añadirá a las dos existentes en España y la disponible en el continente asiático.

"Estamos muy contentos por haber podido crecer, generar puestos de trabajo y apostar por la tecnología aun estando en los años de crisis", valora Vega, que considera que el punto fuerte de la empresa es poder integrar todo el proceso productivo y de comercialización.

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