Arquia Banca eleva su beneficio un 6% en 2017, hasta los 9,2 millones
La cooperativa de crédito Arquia Banca ha cerrado el ejercicio 2017 con un beneficio neto de unos 9,2 millones de[…]
La cooperativa de crédito Arquia Banca ha cerrado el ejercicio 2017 con un beneficio neto de unos 9,2 millones de euros, un 6 % más que en 2016, y afronta este año con perspectivas de seguir creciendo y dos grandes retos: la obtención de ficha bancaria y su desembarco en Portugal.
La antigua Caja de Arquitectos, que nació en 1983 en Barcelona para dar servicio a este colectivo de profesionales, está inmersa en un plan de expansión que la ha llevado a adquirir a Bantierra la Caja de Abogados, sumando así más de 25.000 nuevos clientes, una red de 12 oficinas y 18 agentes financieros.
Esta misma semana, además, Arquia Banca ha pasado a controlar el cien por cien de la empresa de asesoramiento financiero independiente (EAFI) Profim, tras la adquisición del 30 % restante del capital.
Con estas operaciones, Arquia refuerza su posicionamiento como banca para profesionales y empresas y reafirma su apuesta por el segmento de banca privada y la gestión de grandes patrimonios, según destaca el director general de la entidad, Xavier Ventura, en una entrevista con Efe.
Sin contar el perímetro de Caja de Abogados, cuya marca prevé mantener, Arquia Banca cuenta actualmente con 25 oficinas en España, más de 200 profesionales y 125.000 clientes, en su mayoría arquitectos, pero también, y cada vez más, profesionales de otros ámbitos como abogados, economistas, médicos o administradores de fincas.
Desde el pasado año, además, el grupo que preside Javier Navarro ha potenciado el segmento de empresas y ha puesto en marcha un área específica para dar atención y ofrecer más servicios a este colectivo, formado principalmente por pymes.
La entidad crece cada año un 5 % en número de clientes, señala Xavier Ventura, que subraya su alto grado de fidelidad, pese a que la cooperativa, que cuenta con más de 30.000 socios, "no ha entrado nunca en la guerra de productos" y ni tan siquiera los publicita en el exterior de sus oficinas.
"Tenemos un cliente estable, que sabe lo que busca", remarca el ejecutivo, que pronto hará un año que está al frente de la dirección general.
Ventura valora muy positivamente el ejercicio 2017, aunque reconoce que el último trimestre del año hubo cierta "inquietud" entre la clientela a causa de la crisis política en Cataluña, si bien la plantilla se esforzó en trasladar un mensaje de tranquilidad y de normalidad y se logró mantener la operativa habitual.
Arquia Banca, de hecho, trasladó en octubre su sede social a Madrid, aunque desvincula esta decisión exclusivamente del contexto político: para la entidad, afirma el director general, "tiene sentido" ser más fuerte en Madrid, donde están los reguladores y desde donde operan desde hace tiempo la dirección financiera y de empresas de la cooperativa.
Arquia Banca, asimismo, está a la espera de obtener las pertinentes autorizaciones regulatorias para convertirse en entidad bancaria, después de más de treinta años operando como cooperativa de crédito.
Xavier Ventura garantiza que este cambio no tendrá repercusión alguna en la operativa de la entidad, su estrategia y el servicio prestado a los clientes, pero le permitirá ganar agilidad en el proceso de expansión previsto para los próximos años.
En este sentido, Arquia Banca prevé ejecutar este 2018 su plan de internacionalización con la apertura de dos oficinas en las ciudades de Lisboa y Oporto, en Portugal, donde la economía está en pleno crecimiento, la arquitectura vive un "boom" y el sector de la construcción "gana protagonismo", remarca Ventura.
La entidad ya ha hecho efectiva la compra de los locales que acogerán estas nuevas oficinas: la de Lisboa estará situada en el número 80 de la avenida Miguel Bombarda y la de Oporto en el 376 de la calle Nuestra Señora de Fátima.
Las aperturas, que supondrán la creación de ocho nuevos empleos, están previstas para finales de año, según ha concretado Ventura, que ha recordado que cada oficina será un proyecto arquitectónico único y diferente firmado por profesionales locales.
Más allá de su llegada a Portugal, Arquia Banca quiere concentrarse ahora en "digerir" sus dos últimas adquisiciones y no tiene sobre la mesa llevar a cabo nuevas integraciones.
No obstante, la entidad está abierta a estudiar las oportunidades que surjan en el mercado y que le permitan reforzarse en áreas como la banca privada y para profesionales y el asesoramiento financiero.
Xavier Ventura confía en que Arquia seguirá creciendo a buen ritmo en próximos ejercicios y que será capaz de cumplir con los objetivos del plan estratégico 2016-2019, que contempla alcanzar en el plazo de dos años los 12 millones de euros de beneficio neto.
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