Los políticos europeos parecen bomberos pirómanos

Parece ser que el nuevo presidente del Eurogrupo tenía ganas de protagonismo como en su día lo tenía su antecesor luxemburgués, y sin duda lo ha conseguido el holandés de nombre impronunciable Jeroen Dijsselbloem; que ya ha sido bautizado en las redes sociales como Diesel Boooom. Sus palabras luego corregidas e intentadas matizar provocaron las caídas de las bolsas que habían cotizado al alza en la apertura de forma notable el acuerdo con Chipre.

El acuerdo, que toca finalmente a los depósitos superiores a los 100.000 euros y obliga a reestructurar con fuertes quitas a los bancos ya ha pasado por una serie de despropósitos que estaban minando la confianza. Y el remate final de decir que la solución chipriota podría ser un patrón a seguir, provocó el desplome liderado nuevamente por el sector bancario de las bolsas. Del que tampoco se libraron del contagio las plazas americanas. Ni cabe decir que las periféricas como la española y la italiana fueron las que más sufrieron. En algunos casos, se volvieron a marcar nuevos máximos anuales en tanto que las plazas débiles se cuestionaron niveles de soporte que vuelven a dejar en posición delicada técnicamente a algunos índices.

Por ahora las tendencias de fondo, no están cuestionadas pero aumentan las divergencias con indicadores de amplitud y osciladores en algunos casos y hay síntomas de vértigo que pueden contagiarse. Y desde luego con las formas que se siguen en Europa para ir paliando la crisis de la mano de los políticos, que parecen bomberos pirómanos, no hay tranquilidad viendo la deriva que toman las decisiones tomadas. El dólar reflejo en la sesión la preocupación extendida en Europa y se colocaba en los mínimos de últimos 4 meses pero tampoco sin perder las zonas de referencia clave pero cada vez con mayores muestras de debilidad técnica.
El dólar está viendo atacados de nuevo la zona de soporte de los 1,2850 y que extendemos hasta los 1,2700 que marcan la salida en negativo del último tramo de rango lateral que había marcado la zona de resistencia en los niveles de los 1,3000-1,3200.

Estas referencias mencionadas son las que marcan las opciones de mayores movimientos direccionales en caso de que se pierdan o se vean superadas. La debilidad de la divisa europea se deja sentir por el desenlace de la solución chipriota y las declaraciones desafortunadas que siguen como telón de fondo en toda esta crisis. La correlación que hasta el momento estaba bien sustentada entre la evolución del dólar y la renta variables parece que se desvirtúa y sólo acaba aplicándose a las plazas europeas con la misma intensidad anterior.

Los siguientes niveles de referencia si se pierden los 1,2700 nos colocan en senda negativa buscando como siguiente objetivo la zona de los 1,2600-1,2500. En esta situación de la pérdida de este nivel de los 1,2700 nos anula las opciones que podían mantenerse de tener opción a un nuevo impulso.

Para recuperar esta posibilidad es importante que no pierda ahora la zona de los 1,2700 e intentar recuperar en breve la zona de los 1,3000. De ahí al techo del mini rango lateral en la zona de los 1,3200 para mantener posibilidades que se verían confirmada si se logra atacar al zona de los 1,3300-1,3400.

El SP500 cerró con recortes pero no sin antes haber marcado un nuevo máximo intradiario anual, cedió un 0,33% para acabar en los 1.551,694 puntos. Sigue pues inmerso dentro del proceso de consolidación que sigue consumiendo por ahora más tiempo que puntos en un rango lateral que va corrigiendo la sobrecompra cumulada con osciladores ya con lecturas en zonas más neutrales aunque aún con el sesgo negativo.

Tenemos una primera referencia débil de soporte sobre el rango de los 1.530-1.520 puntos que por el momento ha aguantado los envites. Y mantenemos la proyección del primer nivel de soporte ajustada ya a los 1.500-1.480 puntos para no perder opciones en el impulso acelerado. Sigue como zona más fuerte la zona de los 1.450 puntos que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados pero ya no mantendrían la base del canal acelerado actual y tocaría busca el más amplio. Perderlos si que nos colocaría en lateral con otra referencia de soporte en la zona de los 1.430-1.410 puntos que ya contiene como refuerzo la proyección de la media móvil de 200 sesiones que mantiene su pendiente positiva sobre los 1.431 puntos.

La pérdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativa con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos es un recorte mayor que una consolidación poder entrar en escenarios negativos que por el momento es la opción con menor probabilidad asignada. Aunque el panorama europeo ensombrece la situación más positiva descontada.

Las resistencias se quedan en la zona de altos sobre los 1.560-1.570 puntos antes de las proyecciones de canalización con plazos temporales superiores están sobre los 1.600 puntos. Por ahora este escenario positivo se mantiene, salvo que se incremente el desastre europeo con alguna sorpresa negativa. Las divergencias en los indicadores de sentimiento y amplitud también lastran algo este escenario. Por ahora las tensiones geopolíticas con Corea del Norte se toman como anécdota pero pueden ser también un foco de tensión que acabe por restar las opciones a esta opción.

El Ibex35 volvió a ser el gran perjudicado de las declaraciones del presidente del eurogrupo. Con el peso del sector bancario y este recibiendo la solución chipriota como un torpedo en la línea de flotación al que hay que sumarles las particularidades que ya se están viviendo con Bankia. Se anotó una nueva corrección de un 2,27% para cerrar en los 8.140,60 puntos y acabando en los mínimos de la sesión, atacando ya la zona de soporte que tenemos entre los 8.200-8.000 puntos y que utilizamos como primera referencia importante y a la que se acerca ya tras la apertura de hoy de nuevo a su banda baja. El punto de pivote está en los 8.400 puntos, que se superaban ahora. Tras la apertura al alza por la solución griega quedan de anécdota y como primera referencia de resistencia débil.

Ya tenemos en ciernes la búsqueda del primer nivel de soporte, algo más serio que está reforzado en la zona de los 8.200-8.000 puntos que pasa ahora a ser la primera referencia a tener en cuenta a perforar para buscar mayores movimientos de corrección, que podrían ser más preocupantes ya que en este impulso anterior no se logró la ruptura de la zona de máximos anuales. El soporte significativo lo tenemos sobre los 7.900-7.850 puntos en la zona de mínimos del año, clave porque su pérdida, puede marcar el nivel de cambio de dirección. Para poder pensar aún en escenarios impulsivos la zona de soporte importante de cara a medio plazo se mantiene en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que por el momento se mantiene alejada la posibilidad del mismo. El desastre en la confianza provocado por como se ha llevado la crisis chipriota añade presión y suma alguna probabilidad más para este escenario.

Apoyamos ahora al zona de resistencias con el nivel de los 8.400-8.500 puntos y seguimos dejando como resistencia clave la zona de los 8.600-8.800 puntos cuya superación es la que marca la continuidad de los avances, pero ahora tenemos el riesgo de dejar un patrón intermedio de doble techo en la zona de máximos anuales. Una extensión de avances al siguiente objetivo situado en los 9.000 puntos es la que nos marca el posible cambio de escenario a medio plazo con una posible extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo que por ahora no se nos sigue correspondiendo a las proyecciones fundamentales y la que puede que podamos llegar a alcanzar más por contagio si vuelven los avances a las bolsas más fuertes técnicamente con permiso de las autoridades europeas que no permitan más rotos en la confianza.