Las bolsas mantienen el tono en el cierre semanal

El mercado es soberano y, de momento, sigue apuntando a las alzas, pero habrá que ver si puede hacerlo con[…]

El mercado es soberano y, de momento, sigue apuntando a las alzas, pero habrá que ver si puede hacerlo con la misma intensidad o verticalidad que ha alcanzado en las últimas sesiones. Lo cierto es que se está sobreponiendo, fundamentalmente, a la crisis política italiana y a los datos macroeconómicos europeos. El viernes, el dólar no acompañó los nuevos avances, pero probablemente le influenció tras el cierre de mercado europeo la rebaja de rating a Italia, y acabó cediendo nuevamente la zona de los 1,3000. De momento no encontramos patrones técnicos más allá de sobrecompras o alguna divergencia que apunten, al fin, los avances, así que, salvo sorpresas negativas a cotizar, las opciones de seguir con los avances persisten. Y si se producen retrocesos, la amenaza del fondo alcista se mantendrá, incluso, con ataques a los primeros niveles de soporte.

Las bolsas asiáticas inician la semana de vencimientos con subidas, y los futuros europeos y americanos están bastante planos, con lecturas mixtas. El dólar, recuperando posiciones por encima de los 1,3000 que se ha recuperado ya en la sesión asiática, podemos tener una apertura de contado en Europa plana, también con lecturas mixtas.

El dólar no lograba afianzar los avances de la primera parte de la sesión, donde se aproximó a los 1,3150, y tras la baja de rating a Italia, se apreció, de forma clara, para acabar cerrando de nuevo por debajo de los 1,3000. La situación vuelve a debilitarse y sólo queda la lectura de sobreventa para mantener la zona de soporte que aún no se ha perdido de forma consistente.

Técnicamente siguen vigentes los 1,3000 como soporte, y podemos extenderlos hasta los 1,2975, y por la sobreventa desde este nivel aún hay opciones de poder sustentar el rebote. En estos niveles se queda el sesgo ya lateral, frenando la opción impulsiva si no supera las resistencias con más atención también al nivel de los 1,3400. Para pasar a sesgo negativo se debería de perder la zona de los 1,2800-1,2700, situándose por debajo de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1,2850, algo que cambiaría entonces la perspectiva con mayor fortaleza para el dólar, en perjuicio para la correlación con la renta variable.

La zona alta de este rango de resistencia se mantiene en el nivel de los 1,3200, que corresponde al soporte perdido. Después mantenemos como siguiente nivel de resistencia la zona de los 1,3400-1,3450, para volver a pensar en la validación de un impulso y buscar la zona de los 1,3600-1,3700. Esta es la referencia para buscar los avances de nuevo al techo del canal si no confirma su pérdida de definitiva hasta loa 1,3800-1,3900.

El SP500 cerró con subidas para marcar un nuevo máximo anual. Subió un 0,45%, para acabar en los 1.551,18 puntos, con lo que se da por alcanzado el siguiente objetivo, que teníamos de avance sobre los 1.550 puntos, y que está por ver que pueda mantener de forma consistente tras el primer ataque, pero, si lo hace, las proyecciones a los techos del canal está vigente en la progresión de avances. 

Las siguientes resistencias con las proyecciones de canalización, con plazos temporales superiores, están sobre los 1.600 puntos. Por ahora, este escenario positivo se mantiene, pero necesita una ruptura con volumen importante, y de forma consistente, para poder progresar más por encima 1.545-1.550 puntos. Los osciladores de corto plazo vuelven a colocarse en zona de lecturas de sobrecompra, con leves indicios de giro. La divergencia de los niveles con el Dow Jones sigue invitando a la prudencia, y también por la falta de un apoyo más reforzado por parte del sector tecnológico, a pesar de que también comienza a aproximarse a las lecturas extremas anteriores en el caso del S&P500.

Publicidad

Mantenemos la proyección del primer nivel de soporte ajustada, ya a los 1.500-1.480 puntos. Y una primera referencia débil sobre los 1.520 puntos. Sigue como zona más fuerte la zona de los 1.450 puntos, que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, pero ya no mantendrían la base del canal acelerado actual. Perderlos si que nos colocaría en lateral, con otra referencia de soporte en la zona de los 1.420-1.410 puntos, que ya contiene, como refuerzo, la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que mantiene su pendiente positiva sobre los 1.418 puntos. La perdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativa con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, supondría un recorte mayor que una consolidación, y poder entrar en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.

El Ibex35 se anotó la mayor subida de las plazas europeas y firmó la mejor semana del ejercicio, logrando superar la primera zona de resistencia significativa, que permite validar el rebote y apuntar a mayores objetivos, para encarar la semana de vencimiento. La subida fue de un 2,85%, para finalizar con el cierre en los 8.628,10 puntos. El avance refuerza las zonas de soporte y mantiene el sesgo positivo de fondo, con el que probar la zona de máximos anuales que se producirá con resto respecto a otras plazas más adelantadas como las americanas o la alemana. 

Ajustamos el primer nivel débil de soporte sobre los 8.400 puntos, reforzando la zona de los 8.200-8.000 puntos, que pasa ahora a ser la primera referencia. El soporte significativo lo tenemos sobre los 7.900-7.850 puntos en la zona de mínimos del año, clave porque su pérdida, llegado el momento, puede marcar el nivel de cambio de dirección, a probar el nivel clave, que ha de resistir para seguir pensando en escenarios impulsivos. Esta zona de soporte importante, de cara a medio plazo, se mantiene en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde el soporte de los 7.200-7.000 puntos, ya que dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo.

Entramos ya en el siguiente rango de resistencia de los 8.600-8.800 puntos, cuya superación es la que marca la continuidad de los avances. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos marca el posible cambio de escenario a medio plazo, con una posible extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos y dan la continuidad a un escenario alcista, a medio plazo, que, por ahora, no se corresponde a las proyecciones fundamentales.

Consideramos que este es un avance de seguimiento y que puede acabar por fallar por la sensación de que podemos volver a un escenario como este. Mantenemos los riesgos, pero, con prudencia, dando lectura positiva a que este impulso se haya apoyado, también en valores como telefónica, Repsol e Iberdrola, y restando algo más de protagonismo a al sector bancario, que sigue siendo clave.

En portada

Noticias de