Las bolsas americanas siguen marcando un ritmo que no pueden seguir las europeas, salvo Alemania

Otra jornada de resaca, mayoritaria para Europa, frente a los nuevos máximos que se daban en las bolsas americanas que, sin embargo, no tenía esta vez el apoyo de la depreciación del dólar.

Otra jornada de resaca, mayoritaria para Europa, frente a nuevos máximos que se daban en las bolsas americanas que, sin embargo, no tenía esta vez el apoyo de la depreciación del dólar, desmarcándose por el momento de la correlación mostrada hasta ahora. En Asia, las subidas hoy han sido moderadas, y en las bolsas europeas, los inicios son de avance ante la constatación de los nuevos máximos en cierre en las plazas americanas de ayer, viendo que los futuros nocturnos americanos no están mostrando debilidad.

Para hoy tenemos muchos datos americanos, subasta de bonos españoles y comparecencia de Draghi, así que la volatilidad estará servida para empezar a preparar el cierre semanal que, por el momento, puede apuntar a positivo. El dólar perdió la zona de los 1,3000, pero no de una forma consistente, ya que parece que está actuando más bien de referencia de pivote y se resiste a mayores correcciones significativas por la elevada sobreventa que se acumula. 

Técnicamente siguen vigentes los 1,3000 como soporte, y por la sobreventa desde este nivel, hay opciones de propiciar el rebote al mostrar ya indicios de giro. En estos niveles se queda el sesgo ya lateral, frenando la opción impulsiva si no supera las resistencias con más atención, también al nivel de los 1,3400. Para pasar a sesgo negativo se debería de perder la zona de los 1,2800-1,2700, situándose por debajo de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1,2850, y cambiaría entonces la perspectiva con mayor fortaleza para el dólar, en perjuicio para la correlación con la renta variable.

La zona de resistencia se mantiene en el nivel de los 1,3200, primer soporte perdido, y después mantenemos, como resistencia, la zona de los 1,3400-1,3450 como niveles para volver, a pesar en la validación de un impulso, para encontrar la zona de los 1,3600-1,3700, como referencia para buscar los avances de nuevo al techo del canal, si no confirma su pérdida de definitiva hasta loa 1,3800-1,3900.

El SP500 cerró con avances moderados para marcar un nuevo máximo anual, subió un 0,11% para acabar en los 1.541,46 puntos, aproximándose a la zona del siguiente objetivo sobre los 1.550 puntos. Las siguientes resistencias, con las proyecciones de canalización con plazos temporales superiores, están sobre los 1.600 puntos. Por ahora, este escenario positivo se mantiene, pero necesita una ruptura con volumen importante y de forma consistente para poder progresar más por encima 1.545-1.550 puntos, ya que parece que cuestan de superar al primer intento.

Los osciladores a corto plazo vuelven a colocarse en zona de lecturas de sobrecompra, pero sin indicios de giro. La divergencia de los niveles con el Dow Jones sigue invitando a la prudencia y también por la falta de un apoyo más reforzado por parte del sector tecnológico. Ajustamos la proyección del primer nivel de soporte, ya a los 1.500-1.480 puntos. Y una primera referencia débil sobre los 1.520 puntos. Mantenemos como zona más fuerte la zona de los 1.450 puntos, que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, pero ya no mantendrían la base del canal acelerado actual.

Perderlos sí que nos colocaría en lateral con otra referencia de soporte en la zona de los 1.420-1.410 puntos, que ya contiene como refuerzo la proyección de la media móvil de 200 sesiones y que mantiene su pendiente positiva sobre los 1.415 puntos. La perdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativo, con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, supondría un recorte mayor que una consolidación para poder entrar en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.

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El Ibex35, con el resto de plazas europeas, salvo Alemania, tuvo un recorte que le impidió confirmar la superación de la zona de resistencia, y que valida el rebote de los 8.400 puntos. El recorte fue de un 0,76%, para finalizar con el cierre en los 8.358,90 puntos. Seguimos sin poder confirmar, de forma consistente, la validez del rebote, al no lograr superar los 8.400 puntos. Se prueban hoy de nuevo en la apertura, a la espera del resultado de la subasta.

Ajustamos un primer nivel débil de soporte, sobre los 8.200 puntos, antes de la zona de pivote de los 8.000 puntos. El primer nivel de soporte significativo lo tenemos sobre los 7.900-7.850 puntos. La zona de mínimos del año no sufre cambios, y es el que puede marcar el nivel de cambio de dirección a probar la zona de soporte clave, ya que ha de resistir para seguir pensando en escenarios impulsivos. Esta zona de soporte, importante de cara a medio plazo, se mantiene en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde el soporte de los 7.200-7.000 puntos, ya que dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos, es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo.

Mantenemos la resistencia en los 8.400 puntos como primera zona inmediata, para confirmar un patrón de rebote y, con ello, conseguir anular las opciones de un patrón de continuación correctivo que pudiera formarse. Hoy, desde la apertura, se busca atacar este nivel, y para demostrar la fortaleza de las opciones de avanzar, debería permitir un cierre semanal por encima de esta zona. El primer rango de nivel de resistencia clave importante para medio plazo, está en la zona de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo situado en los 9.000 puntos, es la que marcaría el posible cambio de escenario a medio plazo. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos.

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