Ataque a las resistencias

Las bolsas americanas están marcando nuevos máximos anuales en algunos de sus índices, mientras en otros están muy próximos a ellos. La inyección de liquidez por parte de la Reserva Federal está teniendo efecto e incluso pesa más que los últimos datos macroeconómicos, que no están siendo positivos. En las bolsas europeas, incluida la española, no se han atacado las resistencias importantes y siguen rezagadas respecto a las norteamericanas.

Entre los factores positivos para la renta variable destaca el hecho de que comienza la nueva temporada de presentación de resultados, con los datos del primer trimestre, y algunas de las empresas pueden dar alegrías. Las operaciones de fusiones y adquisiciones están a la orden del día, lo que también es un aliciente para las bolsas.

Sin embargo, la debilidad del dólar y el incremento de precios del oro y del crudo no acaban de cuadrar con este escenario. De hecho, el volumen está siendo muy bajo en las últimas subidas bursátiles, algo que hay que vigilar de cerca. La preocupación por la deuda sigue presente. De hecho, está descontada la intervención o el rescate a Portugal. Por el momento, España está librándose del «factor contagio», que en anteriores casos (los de Grecia e Irlanda) provocó fuertes retrocesos en nuestra bolsa, liderados por el sector bancario.

LA CLAVE, EN LOS 11.000
El Ibex-35 está en la banda baja de su zona de resistencia, que mantenemos entre los 10.850 y los 11.000 puntos. Necesitamos la confirmación de cierres semanales por encima de los 11.000, con buen apoyo de volumen, para dar por superada definitivamente la resistencia. Si ello ocurre, el siguiente objetivo está en los 11.500-11.600 puntos, para sesgar al alza el movimiento lateral y buscar la zona clave a medio plazo, entre los 11.800-12.000 puntos. Este último nivel es el que marca la entrada en un escenario de avances a medio plazo de forma clara, que permitiría al Ibex abandonar el movimiento lateral.

Como soporte se refuerza el más próximo, en los 10.500-10.450 puntos. El nivel clave está en el rango de los 10.150-10.000 puntos, referencia en la que se está ajustando la actual proyección de la directriz de avance. Si el Ibex atacara y perdiera estos niveles, se volvería a complicar la situación técnica, puesto que posibilitaría el recorte hasta los soportes: el primero, en los 9.500-9.450 puntos; el segundo, en los 8.500. Si el índice cae por debajo de este nivel, entrará en un escenario correctivo. Es el escenario menos probable, pero seguimos sin poder descartarlo.

Si los grandes valores del selectivo superan sus zonas de resistencia, se confirmará la fortaleza de la última subida. Pero las alertas y las divergencias provocadas por el escaso volumen de negociación nos obligan a seguir siendo muy prudentes.