La guerra contra Irán, el cisne negro que corta las alas a IAG  

Las acciones de International Consolidated Airlines Group (IAG) aceleraron su caída hasta los 3,6 euros, en una reacción al ataque de Estados Unidos a Irán que dispara el temor a una guerra a gran escala en Oriente Medio tras la implicación estadounidense. 

El castigo ha sido generalizado para todas las aerolíneas por un doble motivo, el impacto de las tensiones en el gasto de los consumidores y la subida de los precios del petróleo, que podría ir a más si Irán decide cerrar el estrecho de Ormuz en respuesta a los ataques estadounidenses.   

Ante estas amenazas, acaba de trascender que British Airways, el buque insignia de IAG, estaría reajustando la programación de sus vuelos para mitigar el impacto de las tensiones geopolíticas, un reajuste que podría no limitarse exclusivamente a la filial británica.  

Por ahora, ha trascendido que la aerolínea británica ha suspendido temporalmente sus vuelos a Dubai y Catar, una decisión secundada por varias compañías europeas y estadounidenses. 

Catar alberga la mayor base militar de Estados Unidos en la región, mientras que Baréin es sede de la Quinta Flota de la Armada estadounidense. 

Noticia negativa para IAG 

Este nuevo cisne negro ha frenado en seco la progresión de IAG y supone una noticia “negativa” para el grupo de aerolíneas, indicaron los analistas de Banco Sabadell.  

Es cierto que la región afectada “no es especialmente relevante para el grupo, pero el incremento de las tensiones podría desalentar la demanda en otras regiones”, añadieron estos expertos.  

En este sentido, África, Oriente Medio y el Sur de Asia suponen en torno al 12% de la capacidad de IAG, pero el problema es que las rutas de Pacífico, que suponen el 4% de la capacidad, también podrían verse afectadas por la posibilidad de cierres de espacio aéreos. 

Impacto del 3% en los beneficios 

Cuestión distinta es el impacto potencial del conflicto en los precios del petróleo, un factor que podría comerse el 3% del beneficio operativo proyectado para ese año, aun cuando IAG cuenta con elevadas coberturas.  

Ahora mismo, este es el principal factor de incertidumbre para las aerolíneas, el impacto del conflicto en los precios del crudo.  

Sin ir más lejos, los analistas de Goldman Sachs vaticinaron este lunes que los precios del barril Brent de petróleo podrían dispararse hasta los 110 dólares (95,93 euros) de optar Irán por cerrar el estrecho de Ormuz en respuesta a los ataques israelíes y estadounidenses contra su programa nuclear. 

Plan estratégico de Iberia 

Lo cierto es que el estallido del conflicto en Oriente Medio deslució la puesta de largo del plan estratégico de Iberia, la filial de IAG que supone el 24% de la capacidad del grupo.  

“Si bien los mensajes fueron positivos, creemos la ausencia de un horizonte temporal claro, así como la actual incertidumbre geopolítica limita que el mercado vaya a tenerlo en cuenta en el corto plazo”, añadieron en Banco Sabadell.

IAG empeora su aspecto técnico

Desde el punto de vista técnico, las acciones de IAG todavía mantienen la tendencia alcista mientras no pierdan los 3,5 euros, pero el problema es que ceda este soporte, dijo Josep Codina, director de análisis de la revista Inversión.

Por debajo los 3,2 euros, la situación se complica porque podría ir a buscar los 2,9 euros como siguiente zona de soporte.

Para mantener las opciones de avance, IAG debería recuperar los 3,8 euros y más adelante los 4,1 euros, cuya superación llevaría el valor hacia los 4,4 euros.

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