Bolsa verde y digital, la recomendación de los CIO para el 2021

Los directores de inversión de la gran banca reafirman su apuesta por la renta variable para este ejercicio

Los responsables de inversión y de análisis de las principales entidades financieras de España ven muchas incertidumbres en el horizonte de 2021. Pero también tienen una cosa clara: el presente ejercicio será un año de crecimiento (tras la fuerte contracción económica vivida en 2020) en el que la renta variable debería brillar.

Así lo expusieron durante el debate 'Estrategias mientras dure la vacunación', organizado este jueves por la revista Inversión y la gestora Aberdeen Standard Investments.

“Hemos empezado el año cargados de bolsa. Con los tipos negativos, hay que comprar ‘equity’ y eso es lo que ha hecho la mayor parte de la gente”, dijo Álvaro Galiñanes, CIO de Santander Private Banking, durante el debate, celebrado en la redacción de la revista.

“Estamos sobreponderados en renta variable”, coincidió Enrique Marazuela, CIO de BBVA Banca Privada y senior member de CFA Society Spain.

Sobreponderados en renta variable

“Somos claramente pro bolsa. Las compañías afrontan un escenario muy bueno. Van a reflejar en ventas la demanda embalsada por el distanciamiento social. Yo estoy deseando que me pongan la vacuna para volver a ir a comer con los amigos y al fútbol. Y, como yo, hay un montón de gente”, añadió por su parte Rafael Alonso, director de análisis de Bankinter Gestión.

Pero, dentro de la bolsa, hay dos áreas que gustan especialmente a estos expertos. Son las relacionadas con las revoluciones verde y digital, según comentaron en la charla moderada por Álvaro Antón, country head de Aberdeen Standard Investments.

“Esto va de ‘green and digital’. No lo digo yo, lo dice la Comisión Europea. Y no en 2020 sino ya en 2019. La pandemia ha acelerado la digitalización y la sensibilidad hacia lo sostenible. No solo en Europa, sino también en los Estados Unidos y en China. El dinero va hacia allá. Ahí es donde está la disrupción y el crecimiento. Ahí estaba nuestro posicionamiento en 2020 y sigue en 2021”, explicó Alonso.

Huir del ‘asset allocation’ tradicional

Una visión que comparte Galiñanes. “Hemos incorporado ideas transversales que funcionaron el año pasado, huyendo de la diversificación más tradicional de las carteras. En concreto, lo verde y lo digital. Las apuestas satélite pierden el carácter de complemento y empiezan a formar parte central de la cartera”, aseveró este experto.

Publicidad
Publicidad

Aunque Marazuela hizo una distinción entre ambos tipos de activos, pues cree que las compañías percibidas como ‘verdes’ o relacionadas con la transición ecológica se pueden comportar mejor en el corto plazo (básicamente, este año); mientras que a largo plazo seguirá brillando la tecnología.

“En los Estados Unidos hay más exposición a lo digital y en Europa a lo verde. El año pasado fue terrible para Europa y (ahí) va a haber una oportunidad. Pero, de cara a futuro, la oportunidad vuelve a estar en la zona digital”, matizó.

Y es que, pese a las elevadas valoraciones alcanzadas por la tecnología tras el excelso comportamiento del año pasado (que contrasta con el fuerte castigo recibido por las empresas más cíclicas), la mayoría de estos profesionales cree que, más que realizar una rotación de activos, lo interesante es incorporar algo de ciclo pero manteniendo una parte de la cartera en tecnología.

Publicidad

La disyuntiva entre ‘growth’ y ‘value’

“Es verdad que hay sectores devastados y nosotros lo que estamos haciendo es incorporar algo de eso a las carteras. Más que rotar, es incorporar. Pero, más allá de eso, tecnología sí por favor”, apuntó Alonso.

“No tengo claro si es el momento de olvidarnos del ‘growth’ y meternos en el ‘value’. La tecnología todavía tiene mucho que decir y todavía queda mucha tela por cortar en el ‘growht’. Lo que tenga que ver con tecnología va a seguir gozando de buen momentum”, razonó asimismo Galiñanes.

Marazuela por su parte aseveró que el castigo “excesivo” infligido a las compañías de valor “va a desaparecer”, por lo que 2020 es el año de la “erradicación de la pandemia, la recuperación económica y la rotación bursátil”.

Publicidad

Aun así, añadió que las compañías tecnológicas “van a seguir yendo bien” tras el “salto adelante en disrupción digital” dado durante el 2020.

“Este año puede ser un ejercicio en el que el ‘value’ salga muy bien pero, a cinco años, entre el ‘value’ y el ‘growth’, sigo apostando por la tecnología”, resumió el CIO de BBVA Banca Privada.

La situación de los mercados emergentes

Más allá de estos sectores, los expertos congregados en el debate organizado por Inversión también discutieron sobre otros componentes que deben formar parte de una cartera diversificada ahora mismo.

Entre ellos, destacan los mercados emergentes, claros beneficiarios de la expansión económica que se producirá, más tarde o más temprano, en este 2021, a juicio de estos expertos.

Los emergentes son los que más rápido se beneficiarán de ello. Hay muchos y es difícil hablar de ellos de manera conjunta, pero hay que capturar el crecimiento de China, de la Asia emergente, fundamentalmente”, apuntó Alonso.

Publicidad

Si bien, Galiñanes fue algo más cauto con esta región. “En emergentes soy más precavido y pienso que no es para todos los estómagos. No porque no tengan los fundamentales sino porque tienen más volatilidad y eso sigue siendo uno de los principales problemas. Pero qué duda cabe hay que tener emergentes”, dijo.

Pocas oportunidades en renta fija

En cuanto a lo que a renta fija se refiere, los expertos fueron bastante negativos con esta clase de activo, al contrario que con la renta variable. “Los bonos están caros. Tratamos de minimizar los bonos y tener duraciones cortas”, explicó Marazuela.

“En bonos es un año difícil. De tener mucho cuidado y ver oportunidades concretas. Crédito de calidad mejor. Hay oportunidades en ABS. Es un año de tener cintura”, añadió asimismo Alonso.

“Hay que tener precaución porque tenemos un año largo y complicado por delante, con muchas incógnitas y una situación que se agrava porque hay poca rentabilidad o ninguna en el caso de la renta fija. En el mejor de los casos, la renta fija va a dar o poco o nada. Y, por lo tanto, hay que tener renta variable y eso implica estar muy atento para cambiar de paso en el momento en que cambie la música”, apostilló Galiñanes.

En portada

Noticias de