La llegada de Pedro Sánchez no preocupa a las firmas de inversión internacionales

El fuerte crecimiento de la economía española, el europeísmo de los socialistas y de todo el país y el escaso margen de maniobra fiscal que tendrá a corto plazo el nuevo Ejecutivo son las claves que apuntan los analistas para no estar preocupados por el cambio de inquilino en el Palacio de la Moncloa. Pero sí advierten de que España puede seguir siendo vulnerable a lo que acontezca en Italia. 

El Ibex-35 subió ayer un 1,76% y la prima de riesgo estuvo a punto de volver a caer por debajo de los 100 puntos básicos, nivel que rebasó esta semana hasta marcar los 132 a cuenta de la crisis política italiana después de haberse despedido de él parecía que definitivamente el pasado enero. Estos buenos números coincidieron con el triunfo de la moción de censura presentada por Pedro Sánchez que le ha llevado a convertirse en presidente del Gobierno, pero también con la formación del nuevo Gobierno italiano que ya no lleva un ministro de Economía euroescéptico, lo que parece alejar las tensiones que estos días ha ocasionado la posibilidad de un 'Italexit', aunque continúen pesando las que puedan derivarse de un choque con Bruselas por cuestiones presupuestarias. 

Si durante la semana hemos comentado que la crisis italiana ha sido la principal responsable de las caídas de las bolsas y de los aumentos de las primas de riesgo, es posible que la mejora de ayer se debiera también a la distensión italiana y no a la elección de Sánchez. 

Pero, ¿cómo han acogido los analistas internacionales a Pedro Sánchez? "Francamente, no está habiendo reacción al cambio de gobierno. La hubo hace unos días, pero rodeada de la volatilidad por la situación política en Italia, así que no sabemos si se trató de un evento de volatilidad de mercado o se debió a la moción de censura en España. Era difícil saber de dónde procedía la debilidad. En los últimos dos días España se ha recuperado muy bien, sobre todo por el lado de los bonos soberanos y los bancos", explica Mondher Bettaieb, de Vontobel AM. 

Y si Bettaieb ve poca reacción en el mercado con la llegada de Sánchez, quizás sea por lo que apunta Andrea Iannelli, director de inversiones en renta fija europea de Fidelity International: "A pesar del cambio al timón, es muy poco lo que el nuevo Gobierno español puede hacer realmente. El Gobierno que ahora dirige el señor Sánchez tiene una mayoría muy reducida en el Parlamento y cuenta con el apoyo de partidos con agendas políticas muy diferentes. El margen de maniobra en el aspecto fiscal también es limitado, con el presupuesto de 2018 ya ratificado por Rajoy antes de su partida. Tal y como están las cosas, en el corto plazo es difícil ver cuánto tiempo durará el nuevo Gobierno y las elecciones anticipadas parecen muy probables en los próximos meses". 

Respecto a la cuestión presupuestaria, Steven Trypsteen, de ING, añade: "Como Sánchez continuará con la política fiscal decidida por el gobierno anterior, los mercados financieros no deberían preocuparse de la posibilidad de que haya un incremento del gasto, como en Italia. Sánchez podría intentar un estímulo fiscal mayor en el presupuesto de 2019, pero hay que ver si puede aprobarlo en el Parlamento", explica Trypsteen.

En todo caso, como apunta Matt Siddle, también de Fidelity, "vale la pena recordar que el Partido Socialista es de centroizquierda y pro-europeo. Por lo tanto, la posibilidad de que se apliquen políticas no convencionales no debería verse como un riesgo para los mercados financieros europeos". 

La economía y Cataluña

Steven Trypsteen ve probables unas elecciones anticipadas y considera que ello y lo que ha sucedido introduce algo de incertidumbre en la economía. "Pero esperamos que el impacto global será pequeño", afirma Trypsteen. A ello, Fabio Riccelli, de Fidelity International, añade: "Hemos visto una economía española muy flexible, incluso a la luz de la crisis política en torno a Cataluña. Por lo tanto, no esperamos un gran impacto de los eventos de esta semana en la estabilidad y perspectivas de la economía española. Por nuestro enfoque de inversión en los aspectos fundamentales de las empresas y no en el entorno macroeconómico, no hemos realizado ajustes significativos en nuestras carteras a la luz de estos acontecimientos". 

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Bettaieb también tiene unas palabras sobre la cuestión catalana: "La única duda es si el nuevo Gobierno va a seguir la misma línea sobre la situación de Cataluña que adoptó Mariano Rajoy. Esto es clave. No creo que vaya a haber ningún cambio. Si esto es así creo que la debilidad que hemos visto en los bonos soberanos españoles debería disiparse durante el mes de junio". 

Para Bettaieb "lo que es positivo para España es que los fundamentales de su economía siguen siendo excelentes". Y no está preocupado por la recuperación, que cree que continuará. Por ello, en cuanto a los mercados, afirma: "Yo compraría"

Además de la de la fortaleza de la economía (con un PIB que crece a una tasa trimestral del 0,7%, frente al italiano, que apenas lo hace a un ritmo del 0,3%), España cuenta con otra fortaleza, para Trypsteen: el fuerte apoyo a Europa: de acuerdo con el Eurobarómetro de noviembre de 2017, el 21% de los españoles piensa que el país estaría mejor fuera de la Unión Europea, frente a la media de la UE, que está en el 31%, o al 46% de Italia. 

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España no es Italia, pero España no es inmune a lo que pase en Italia

En este sentido, Andrea Ianneli, de Fidelity, comenta: "En comparación con Italia, y a pesar de la incertidumbre política que también existe en aquel país, los inversores probablemente se acercarán a España de manera diferente por dos razones: en primer lugar, en España hay mucho más apoyo a Europa en todo el espectro político y también entre la población; en segundo lugar, España se encuentra en una posición más sólida, tanto en el frente económico como en el fiscal: ha implementado reformas estructurales, se beneficia de un nivel de crecimiento más alto y tiene una relación deuda/PIB menor que sus contrapartes italianas. Estos factores deberían llevar a los bonos españoles a mantenerse bien respaldados y a superar a los italianos en el corto plazo". 

De todas maneras, Iannelli afirma que los inversores no deberían considerar a España completamente inmune a la volatilidad y los factores externos, por lo que aconseja tener cuidado con la asignación de su capital. "Como vimos en la última semana de mayo, los activos españoles pueden verse fuertemente influenciados por el sentimiento de riesgo más amplio en torno a la deuda periférica europea. En caso de que la situación italiana vuelva al primer plano y el rendimiento de sus bonos suba, es probable que los españoles sigan el ejemplo, con correlaciones entre los dos mercados que se mantendrán elevadas en los próximos meses", concluye Iannelli.

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