La Bolsa de Shanghái se hunde un 6,41 por ciento al cierre

La Bolsa de Shanghái, principal indicador de los parqués chinos, se hundió un 6,41 por ciento (187,65 puntos) al cierre[…]

La Bolsa de Shanghái, principal indicador de los parqués chinos, se hundió un 6,41 por ciento (187,65 puntos) al cierre de sesión, y acabó en 2,741,25 enteros.

El otro parqué del continente chino, la Bolsa de Shenzhen, también cayó un 7,34 por ciento (756,55 puntos), y quedó en 9.551,08 enteros.

Las bolsas chinas arrancaron la jornada con pérdidas de en torno al 0,20 por ciento, y aceleraron su descenso tras el parón de la mañana.

El descalabro se produce después de varias jornadas de subidas o leves caídas y en un momento en el que el Gobierno chino se esfuerza por transmitir un mensaje de calma ante la volatilidad de sus parqués.

Bernard Aw, un analista de la firma financiera IG, descartó que hubiera "factores claros" para la caída de las bolsas chinas, si bien consideró en declaraciones a Efe que los inversores podrían haberse anticipado a las "noticias negativas" que saldrán de la reunión financiera del G20 que empieza mañana en Shanghái.

Los ministros de Economía y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de las veinte principales economías desarrolladas y emergentes del mundo participarán en el encuentro en Shanghái, centro de las turbulencias bursátiles chinas que han sacudido los parqués de medio mundo.

No obstante, para Michele Geraci, director de un programa de política económica de China de la Universidad de Nottingham en la ciudad china de Ningbo (este), la reunión del G20 es sólo una excusa.

"Saben que el precio es alto y tienen que encontrar una excusa para que baje", explica a Efe Geraci, quien considera que en los últimos meses las bolsas chinas viven un proceso cíclico con períodos de calma y caídas para corregir ese sobreprecio, y se mostró sorprendido por la tardanza de esta caída, que él ya predijo la semana pasada.

Publicidad
Publicidad

El hundimiento de hoy se produce además poco después de que el Gobierno chino destituyera al presidente del regulador bursátil del país, Xiao Gang, el pasado fin de semana, después de que Xiao fuera centro de fuertes críticas por la gestión de la crisis bursátil de las bolsas el pasado verano y las turbulencias vividas este enero.

En opinión de Geraci, la destitución de Xiao no afecta a los parqués chinos, aunque considera que son buenas noticias ya que evidencia que el Ejecutivo reconoce errores.

Sin embargo, ninguno de los dos expertos espera grandes cosas de este nuevo nombramiento.

Publicidad

"La reacción inicial al nombramiento del nuevo presidente del regulador bursátil es positiva, ya que los inversores sienten que pueden esperar nuevas medidas que puedan apoyar a los mercados locales. No obstante, la experiencia de Liu (Shiyu, el nuevo presidente) y el anterior presidente es similar", dice el analista Aw.

"Ambos vienen de bancos de propiedad estatal y tienen experiencia en el banco central, así que es lógico preguntarse si de éste (Liu) surgirán medidas mejores e innovadoras".

En portada

Noticias de