Exconsejeros de Caja Madrid discrepan de la naturaleza de gastos con tarjetas

Exconsejeros de Caja Madrid, usuarios de las antiguas tarjetas de la entidad, han discrepado hoy ante la Audiencia Nacional acerca[…]

Exconsejeros de Caja Madrid, usuarios de las antiguas tarjetas de la entidad, han discrepado hoy ante la Audiencia Nacional acerca de la naturaleza de los gastos que se les imputan, aunque reconocen que pudieron incurrir en "algunos, pero no todos" de los cargos recogidos en la principal prueba inculpatoria, la hoja excel.

Así ha respondido a preguntas del Ministerio Fiscal el exdiputado de la Asamblea de Madrid y exconsejero de la caja entre enero de 2010 y noviembre de 2012 en representación del PSOE Jorge Gomez Moreno, que ha admitido que sus funciones como consejero se extendían también a los fines de semana.

Por ello, ha reconocido gastos como comidas y traslados en sábados y domingos, pero no otros que se le imputan como compras en los departamentos de alimentación de grandes superficies.

El que fuera representante de UGT en el consejo de Caja Madrid Gonzalo Martín Pascual ha reiterado la existencia de errores en la polémica hoja, que reveló gastos de su parte de 129.700 euros, entre ellos el "afán de calificar como restaurantes de cuatro y cinco estrellas aquellos modestos, o de confundirlos con perfumerías".

Asimismo, ha asegurado al fiscal Alejandro Luzón, que pide para él cuatro años de prisión por apropiación indebida continuada, que tenía como "obsesión" guardar siempre los recibos para vigilar que "no superaba el límite", pero que "lamentablemente" los destruía una vez que la caja aprobaba estos gastos al año siguiente.

El exconsejero a propuesta del PP Francisco José Moure, en la entidad desde 1990, ha vuelto a apuntar al que fuera secretario general durante la presidencia de Terceiro y ya fallecido, Ángel Montero, quien le comunicó que las tarjetas servían para "todo tipo de gastos", que tenían un límite y que "no necesitan justificante".

Moure, a quien se le imputan cargos de hasta 127.300 euros, ha dicho en la sala, presidida por la juez Ángela Murillo, que "está claro" que son "una remuneración y un incentivo para los consejeros para compensar, al menos, los gastos en su función".

Una versión refrendada por Mercedes Rojo, integrante del consejo también en Bankia, que ha explicado que recibió su tarjeta "para su uso personal, con discrecionalidad total y libre disposición", y ha añadido que nunca sospechó de irregularidades, ya que "durante seis años (2006-2012) nadie me pidió los cargos o me dijo que estuviera haciendo un uso irregular".

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Sin embargo, cuando "surgió el escandalazo", ha explicado, "me entraron dudas y el agobio; me comencé a preguntar si Caja Madrid lo habría hecho bien, y entonces decidí presentar declaraciones complementarias".

El representante de CCOO en el consejo durante casi 20 años, Juan José Azcona, ha relatado que a su entrada en la entidad tuvo una entrevista con la Secretaría General, que le informó de sus responsabilidades, del seguro y "de una tarjeta para gastos vinculados a nuestro cargo" que debía usar "con prudencia y casi diría que lo menos posible".

También, ha aseverado, le indicaron "cómo debía ir vestido, el tema de los obsequios, que podíamos comprar libros", pero que nunca le hablaron del límite anual, sólo de uno técnico fijado en 600 euros.

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"Esas son las únicas instrucciones que me han dado en mi vida", ha expuesto Azcona, y ha negado que "ningún presidente, vicepresidente o secretario" volvieran a sacar el tema en los años siguientes.

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