El Ibex-35 avanza sobre los 10.100 con el petróleo disparado

Ganancias generalizadas en las bolsas, pese a la fuerte subida del precio del petróleo, que revalida sus máximos desde 2014, aunque en esta ocasión no está provocando que el mercado de deuda se tense ante la posibilidad de un repunte de la inflación y de una actuación más agresiva de los bancos centrales.  

El Ibex-35 continuó hoy ganando posiciones sobre los 10.100 puntos que reconquistaba el pasado viernes. El selectivo español, al cierre de la sesión, daba un último cambio en los 10.140 puntos, lo que supone un avance del 0,36%. 

De todas maneras, el indicador se colocó entre los peores del día. Sólo el Cac 40 francés ganó menos, al anotarse apenas un 0,28%. Mientras, el Dax alemán se apuntó un 1%. El Ftse Mib de Milán ganó un 0,86% y el PSI-20 de Lisboa, un 0,73%. 

En Wall Street también dominaban los números verdes, encabezados por el Nasdaq, que se anotaba un 1% al cierre de la sesión europea. En el Dow Jones, lideraban los ascensos, además de las petroleras Exxon Mobil y Chevron, Caterpillar y Apple, compañía esta última por la que Warren Buffett ha redoblado su apuesta. 

Siemens Gamesa encabezó los ascensos del Ibex-35, con una subida del 2,38%. A continuación se situó Colonial, con un avance del 1,86%. Viscofán, ACS, Repsol, Dia, Aena y ArcelorMittal también avanzaron más de un punto porcentual. 

En negativo, únicamente media docena de valores. Bankia, Mapfre y Meliá fueron los peores, con descensos de alrededor de medio punto porcentual. Telefónica se colocó a continuación, con un retroceso del 0,28%. Abertis y Endesa bajaron un 0,11% y un 0,05%, respectivamente. 

IAG e Iberdrola fueron los dos otros valores que no se sumaron a los ascensos, al cerrar en tablas. 

El crudo se dispara

Las subidas bursátiles coincidían con los fuertes avances del petróleo. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, subía un 1,18%, hasta los 70,54 dólares. No rebasaba los 70 dólares desde finales del año 2014. Mientras, el barril de Brent, de referencia en Europa, subía un 1,55%, hasta los 76 dólares, otro máximo desde finales de 2014. Ello, ante el riesgo de nuevas sanciones contra Irán por parte de Estados Unidos y el final del pacto nuclear y las represalias que podría adoptar Irán si la Administración americana adopta esa decisión. 

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Pero esa fuerte subida del precio del petróleo en esta ocasión no está provocando un incremento de los intereses de los bonos descontando una mayor inflación y una actuación más agresiva de los bancos centrales, como sí sucedió hace un par de semanas. Así, el interés del bono americano a diez años se movía en el entorno del 1,95%, niveles idénticos a los del final de la semana pasada.

Además, en Europa los tipos de los bonos se movían a la baja. El interés de los títulos alemanes a diez años se situaba en el entorno del 0,52%, desde el 0,54% anterior. El rendimiento de los bonos españoles pasaba desde el del 1,28% hasta el 1,25%. Mientras tanto, el de sus comparables italianos retrocedía desde el 1,80% hasta el 1,75%. 

Esto último, posiblemente, por la caída por sorpresa que ha sufrido el índice Sentix, que mide la confianza de los inversores en la zona euro, y que ha pasado desde los 19,6 hasta los 19,2 puntos, cuando se esperaba que se situara en los 21 puntos. 

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Además, en Alemania, los pedidos de fábrica también se han situado por debajo de lo esperado. 

Coincidiendo con todo ello, el euro pierde posiciones frente al dólar. La moneda comunitaria ha perdido un 0,3%, hasta 1,1924 unidades, nuevos mínimos anuales.

El fortalecimiento del dólar puede ahondar los problemas y los riesgos de los mercados emergentes, que han vuelto a aflorar con las tensiones en Argentina. 

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