El dato de inflación que lo decidirá todo

Bastará con que la inflación de los EEUU caiga una décima para reducir la presión sobre los bancos centrales y los inversores

Toda la atención de los inversores está centrada esta semana en el dato de inflación estadounidense relativo a agosto, que se conocerá el martes a las 14:30 horas de España.

La persistente subida de los precios preocupa especialmente a los inversores, dado que podría motivar una retirada anticipada de los estímulos monetarios.

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Éstos han servido para inflar las bolsas de todo el mundo.

Hasta ahora, los bancos centrales y la mayoría de los inversores profesionales defienden que la inflación que se está consignando es transitoria.

Opinan que remitirá, por lo que no es necesario emprender una drenaje temprano de esta liquidez adicional inyectada por los bancos centrales.

Los bancos centrales piensan que la inflación es transitoria

Si bien, lo cierto es que los bancos centrales pensaban que la inflación comenzaría a desinflarse antes del verano y, por el momento, no hay síntomas de ello.

En caso de remitir podría dar un impulso adicional a las bolsas, que parecían perder fuelle a finales de la semana pasada.Así lo explican los analistas de Bankinter:

"Para que todo siga como está (es decir, de bien con una perspectiva amplia) es necesario que la inflación americana ofrezca algún indicio de debilitamiento, porque daría la razón a la Fed (también al BCE y a otros bancos centrales) cuando defienden que el repunte de la inflación es transitorio".

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"Eso permitiría mantener una actitud “dovish” o suave, de reacción lenta y cuidadosa a la hora de reducir estímulos".

Las bolsas avanzarán si ven un debilitamiento de la inflación

Y esto también tendría un reflejo en el mercado, "permitiendo que las bolsas continúen avanzando lentamente, aunque con altibajos" a juicio de los mismos expertos.

En concreto, se espera una inflación del 5,3 por ciento interanual, respecto al 5,4 por ciento registrado el mes anterior.

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Pero tan solo hace falta que la inflación caiga una décima para empezar a creer que, efectivamente, el repunte de la inflación es transitorio como defienden los bancos centrales y, por extensión, que la Fed sea el 22 de septiembre algo más "dovish" (paloma) de lo esperado en su reunión mensual de política monetaria.

"Eso permitiría seguir disfrutando del actual continuismo benigno, confiados en que el mercado sigue protegido por una especie de capa de Teflón que lo hace casi invulnerable", informan desde Bankinter.

En cambio, si la inflación continúa al alza o se mantiene, la reacción del mercado podría ser muy negativa, con retrocesos en las bolsas y los bonos ante el miedo a que la Fed adopte un enfoque más duro en su próxima reunión.

"La inflación americana de mañana lo decide casi todo", resumen de manera gráfica los analistas de Bankinter.

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