¿Cómo operar según la teoría de las Ondas de Elliott?

Cuando Ralph Nelson Elliott desarrolló su Teoría de las Ondas de Elliott seguramente no era consciente de la gran controversia[…]

Cuando Ralph Nelson Elliott desarrolló su Teoría de las Ondas de Elliott seguramente no era consciente de la gran controversia que iba a generar entre sus detractores y seguidores a lo largo de los años.

Porque lo cierto es que es una teoría que no suele dejar indiferente a los que operan en bolsa. O se piensa que es la herramienta definitiva para conocer por anticipado lo que va a hacer el mercado o se opina que es algo que sólo sirve para explicarlo a posteriori.

Y, sin embargo, es muy probable que no se trate ni de una cosa ni de otra. Muchos de los que se sienten excitados por esta teoría intentan aplicarla para anticiparse a lo que puedan hacer los mercados. Y esto suele ser un grave error, porque de lo que se trata es de establecer los escenarios que te permitan operar una vez que se confirme uno de ellos. Pero tampoco es cierto que se trate de una teoría sin base científica y que no te permita establecer reglas para operar.

Desde luego no ha ayudado mucho a la teoría que mucha gente se dedique a poner recuentos sin más y fundamente que se pongan unos números del 1 al 5 y unas letras a unas ondas sin cumplir la más mínima regla. Pero es algo con lo que hay que vivir. Y lo que voy a intentar explicarte es algún ejemplo de cómo se podría operar por Elliott. Eso sí, por favor, no intentes anticiparte con Elliott a lo que vaya a hacer el mercado. Espera una confirmación del escenario y en ese momento opera. 

No es el objeto de este artículo enseñarte los principios básicos de Elliott. Puedes consultarlos por internet en mil sitios. Más bien te voy a intentar enseñar un ejemplo donde pueda ser realmente rentable.

¿Cómo pueden ser rentables los principios de Elliott?

Operar una pauta terminal: lo primero que debe de quedar claro es que una pauta terminal se da o bien en una onda 5 de un impulso o en una onda C de una plana o un zigzag. Es decir, al final de un movimiento, por lo que saber operarla te da una gran posibilidad de conseguir muchos puntos. Si identificas en tu recuento que se puede estar en una de esas situaciones, debes saber que la pauta terminal se caracteriza por estar formada por 5 ondas, con forma correctiva (aunque se esté en un impulso) y con solape entre la onda 1 y la 4. Cuando la onda extendida es la 1, se forma una figura en forma de cuña en la que la rotura de la parte baja de esa cuña, es decir, de la línea 2-4 da una potente señal de entrada. Y digo potente porque en estos casos se van a corregir esas 5 ondas por completo en la mitad de tiempo o menos. 

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Gráfico 1. Pauta terminal alcista

En el gráfico 1 se puede ver perfectamente la pauta terminal. 5 ondas alcistas en las que la onda 1 es la extendida, con solape entre las ondas 1 y la 4, la 3 no es la menor de las ondas impulsivas y la 5 no acaba en la parte alta de la cuña. Algunas de las características necesarias para que se trate de un impulso. Pues bien, la rotura de la 2-4 más deprisa de lo que se hizo la 5 es señal para abrir cortos. El objetivo bajista está en la línea morada para corregir todo el impulso. Y como la subida llevó 40 velas, el objetivo bajista se debe alcanzar en 20 velas semanales como mucho. Como cuando se produce la rotura de la 2-4 han pasado cuatro semanas, nos queda que cuando se abren cortos el objetivo bajista debe producirse en 16 semanas como mucho. Y se ve que en este caso sólo tarda 7 semanas en alcanzarlo. 

Esta operación habría dado entrada en el 3,90 con un stop en el máximo de la onda 5, es decir, en el 4,60 para darnos un objetivo en el 1,42. Es decir, se asumía un riesgo de perder 0,70 euros para ganar 2,48 (relación 1/3,5). Y todo teniendo en cuenta que se trataba de una operación bastante rápida teniendo en cuenta lo que llevó la subida previa.

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Gráfico 2. Pauta no terminal

La verdadera potencia de la teoría de Elliott

Algún lector podrá decir que realmente lo que se ha hecho es operar una figura chartista: una cuña ascendente. Sin embargo, la potencia de Elliott está en decirnos cuándo debe ser válida esta cuña. Si una cuña no se produce en el final de un impulso, en una onda 5 o en el final de una corrección en ABC, no deberemos operarla. Si tenemos una cuña sin solape entre ondas 1 y 4, tampoco será operable. Si la onda 3 es la más corta en la cuña, no estaremos en una pauta terminal de un impulso. O si se rompe la parte baja de la cuña más lentamente de lo que tardó la onda 5 en formarse, tampoco tendremos señal de cortos.

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El problema de Elliott está en que el trader intente adelantarse a la figura. Podría tener la tentación de buscar el final de la onda 5 antes de que ocurriera. Es algo en lo que caen muchos seguidores de Elliott. Pero realmente la confirmación sólo se produce cuando se rompe la 2-4 y se hace de manera más rápida de lo que se hizo la 5. Ahí es donde hay que operar, no antes. Operar en bolsa no es un ejercicio de adivinación o de intentar ser el más listo de la clase. Operar en bolsa es actuar en base a unas señales y unas reglas, teniendo un objetivo para la salida, y asumiendo unos riesgos controlados. Y para todo ello, Elliott sí que vale, y mucho.

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Puedes seguir a José Carlos Estévez en www.labolsadepsico.com

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