¿Cómo afectan las tasas de interés al mercado de valores?

En esencia, el concepto del interés no es más que aquello que el precio que alguien paga a otra persona[…]

En esencia, el concepto del interés no es más que aquello que el precio que alguien paga a otra persona por usar su dinero. Esto afecta en gran medida a los propietarios de viviendas que tienen que utilizar el dinero de un banco, a través de una hipoteca, para poder pagar su casa. Además también tienen que pagar al banco por usar su dinero. Los titulares de las tarjetas de crédito también son conocedores de los intereses. Sin embargo, en esta ocasión piden dinero a corto plazo al banco para hacer un uso inmediato del mismo.

Por otra parte, si nos referimos a las tasas de interés que afectan a los mercados de valores el término difiere algo de los conceptos anteriores. La tasa de interés que se aplica a los inversores un porcentaje marcado por el Banco Central Europeo, que desde 1999 se encarga de la política monetaria de la zona euro. Éste es el dinero que los bancos deben abonar por obtener su dinero en calidad de préstamo del BCE. Este número tiene suma importancia porque es la forma en la que se intenta controlar la inflación. La inflación se produce cuando hay mucho dinero en circulación y pocos bienes o servicios que adquirir (o lo que es lo mismo exceso de demanda). Esto produce que los precios aumenten. Es por esto que al influir en la cantidad de dinero disponible el BCE, al igual que otros bancos centrales puede controlar la inflación. Por ello, mediante el aumento de la tasa de interés se intenta reducir el acceso al dinero ya que es más caro de obtener.

Los efectos de un aumento

Cuando el BCE incrementa la tasa de interés no tiene un impacto inmediato en el mercado de valores. Sin embargo, es más caro para los bancos pedir dinero prestado a esta entidad europea. Esto causará un efecto dominó que al final revertirá en las empresas y los particulares.
Esto se produce cuando la mayoría de los bancos comienzan a aumentar las tasas de interés que cobran a sus clientes que desean obtener liquidez mediante préstamos, sobre todo si llevan una Tasa de Interés Variable. Es por esto, que se avecina una época en la que el consumo disminuirá. Esto afectará doblemente a las empresas que verán cómo sus clientes consumen menos y cómo su empresa crecerá más lentamente al no poder pedir préstamos a los bancos por las elevadas tasas de interés.

Los efectos en la cotización de las acciones

Los cambios en las tasas de interés que establece el BCE no solo afectan a las empresas y a los consumidores. Los mercados de valores también se ven influidos por estas medidas. Uno de los métodos más aceptados para valorar una empresa se basa en las perspectivas de generar flujos de caja en el futuro más el valor residual. De esta manera cuando tengamos el valor total de la empresa será dividido entre el número de acciones para conocer el valor de cada una. Este precio fluctuará como resultado de las diferentes expectativas que la gente deposita en las empresas. Debido a estas diferencias los inversores estarán dispuestos a comprar o vender acciones a precios muy diferentes en función del valor que atribuyan en ese momento a la sociedad.

Si una empresa reduce el gasto que destina a seguir creciendo, puede que disminuyan sus ingresos, o bien que tenga que pagar más deuda a sus proveedores bancarios. Esto reducirá los flujos de caja futuros por lo que su valor se devaluará con lo que el precio por acción disminuirá. Es posible que esto ocurra en bastantes empresas al mismo tiempo por lo que índices bursátiles como el IBEX 35, donde aparecen las empresas más potentes de un país, pueden desplomarse.

Esto afectará de lleno a los inversores que no desean ver cómo el precio de las acciones y por tanto su dinero invertido disminuye. Los accionistas ganan cuando se produce un aumento en la cotización de las acciones o cuando se reparten dividendos. Cuando existe una baja expectativa de crecimiento los inversores no van a querer participar en la empresa comprando acciones que no les va a reportar beneficios.
Un consejo: cuando el BCE o cualquier banco central aumenta las tasas de interés es mejor invertir en letras y bonos del Tesoro Público. Son operaciones menos arriesgadas. Es evidente que las tasas de interés no son el único factor que determina la cotización de las acciones. Existen otras muchas consideraciones que determinan la tendencia del mercado. Por ello, uno nunca puede decir que un aumento en las tasas de interés del BCE impactará negativamente en el mercado.

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