Repsol incorporará un nuevo socio para su negocio de bajas emisiones

Repsol mantiene negociaciones con potenciales inversiones para tomar una participación en su negocio de bajas emisiones. La entrada del nuevo socio se concretará entre 2021 y 2022, según desveló en rueda de prensa el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz.

“Estamos abiertos, las conversaciones existen pero no hay un calendario estricto aunque lo vamos a llevar a cabo entre 2021 y 2022”. La operación podría concretarse bien mediante un socio que aporte capital o bien mediante una salida a bolsa.

Así lo explicó el directivo durante la presentación del plan estratégico.con el que el grupo prevé multiplicar por cinco su capacida de generación en energías renovables. 

¿Qué más leer? Repsol multiplicará por cinco su capacidad en renovables

La motivación de la petrolera es doble. Por un lado, Repsol necesita “rebajar los costes de este negocio”, explicó Imaz, dentro del abanico de cuatro divisiones verticales en las que se organizará desde ahora el grupo.

Además, necesita poner en valor lo que esta división de bajas emisiones supone. La compañía ya tiene en operación 3.000 megativos y pretende alcanzar los 7.500 megavatios para 2025. “El racional es claro”, apostilló Imaz.

Respecto al reparto de poder cuando llegue el nuevo socio, Imaz indicó que “Repsol quiere mantener una posición mayoritaria en un negocio de esta naturaleza”. No obstante, rehusó hablar de control y se refirió a la cuestión en términos de gobernanza.

Las claves del mensaje de Josu Jon Imaz

• Dos generadores de caja. 1.- El upstream. Ha cambiado su visión. Ahora, está dando mucha caja a Repsol. “Generará 4.500 millones durante los próximos cinco años. Se hace con mucho esfuerzo, rebajando los costes y con operaciones más eficientes”, dijo Imaz.  2.- Downstream. “También será un gran generador de caja”, explicó el directivo. La mitad de la refinerías están en caja negativa pero las de Repsol están en el primer cuartil, es decir, “tenemos el sistema de refino más eficiente en Europa”, recordó Imaz.
• Nuevo modelo corporativo con cuatro divisiones. “Buscamos que prime la autonomía de cada área de negocio. Queremos que haya una cristalización de valor de estos negocios”, recalcó Imaz. La posible salida a bolsa de la división de bajas emisiones va en esta línea.
• Dividendo. Repsol está “muy focalizados en generar valor y retribución para el accionista”, recalcó Imaz. “Lo vamos a pagar en caja, el que se anunció ayer será el último en scrip”, explicó. En este sentido, el dividendo pasa a 0,6 euros por acción, cifra que es un 35% inferior a los 0,91 euros abonados este año. 
• Sostenibilidad del dividendo. La base de estos planes respecto a la política de retribución al accionista es que “no necesita desinversiones, lo podemos hacer con neutralidad de caja”, dijo Imaz. “es un dividendo completamente sostenible”. El plan pasa por lograr un dividendo de 0,75 euros por títulos en 2025. Con las recompras, podría alcanzar 1 euro por título. 
• Precios del crudo. Eso sí, los cálculos del dividendo están construidos sobre la premisa de un petróleo a 50 dólares por barril. Sí se cumple esta premisa, Repsol amortizará acciones propias a razón de 50 millones de títulos al año entre 2022 y 2025, a fin de ir incrementando el dividendo. El plan estipula que supera 1 euro por acción en 2025.
• Si el precio del crudo está más bajo que este umbral, el grupo tiene flexibilidad con el capex (gastos de capital) para seguir manteniendo esta política de retribuciones