Ziad Takieddine y Alexandre Djouhri, intermediarios en los más oscuros negocios de Francia con Gadafi

Ziad Takieddine y Alexandre Djouhri, los dos principales acusadores de Nicolas Sarkozy en el escándalo de la presunta financiación ilegal[…]

Ziad Takieddine y Alexandre Djouhri, los dos principales acusadores de Nicolas Sarkozy en el escándalo de la presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de 2007, son dos «hombres de negocios» e «intermediarios» en los contratos más oscuros de compra y venta de armas entre Francia y numerosos países del Magreb y Oriente Medio, hasta Pakistán.

Takieddine nació en el Líbano en 1950, tiene la doble nacionalidad francesa y libanesa, y es tío de Amal Clooney, la esposa de George Clooney. Ha tenido muchos problemas fiscales en Francia.

Su única profesión conocida, sin ningún tipo de «estudios» particulares, ha sido desde los muy primeros años 90 del siglo pasado, la de «intermediario» aparentemente eficaz en la venta de armas francesas al Líbano, Arabia Saudí, Pakistán, Libia, entre otros países.

Venta de armas en Oriente Medio

Ese trabajo de muy oscura remuneración le permitió amontonar un capital mal conocido, del que apenas se conocen idas y venidas con maletas de billetes, dinero negro, en varios aeropuertos. Sus gran arte de los negocios más oscuros lo convirtió durante muchos años en un hombre «indispensable» para una cierta élite política francesa, ligada a los contratos oficiales y oficiosos de venta de armas a países «conflictivos».

Takieddine tuvo relaciones muy amistosas con numerosas personalidades políticas francesas, como Edouard Balladur, ex primer ministro, Nicolas Sarkozy, expresidente, Claude Guéant, ex ministro, Dominique de Villepin, ex primer ministro, Jean-François Copé, expresidente del primer partido de la derecha francesa. Esas relaciones amistosas terminaron avinagrándose de muy mala manera, cuando los contratos reales o imaginarios comenzaron a multiplicar las nubes tóxicas sobre la política francesa, durante los últimos veinte años.

Takieddine presume desde hace años de haber sido el «intermediario» entre Sarkozy y Gadafi. Algunos medios online han publicado «documentos» que pretendían probar tales «buenos oficios». Al día de hoy, nadie ha podido confirmar tales «pruebas» que Sarkozy denuncia como «documentos falsos».

Alexandre Djouhri, por su parte, nació en Saint-Denis, en la periferia norte de París, en 1959, hijo de una familia de inmigrantes argelinos. Con pocos estudios, pero con un olfato envidiable para los negocios no siempre sucios, se hizo millonario a la sombra de los dirigentes de ELF, la antigua empresa petrolífera francesa, cuyos dirigentes protagonizaron un legendario escándalo de la corrupción más cruda.

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Durante la presidencia de Jacques Chirac (1995 - 2007), Djouhri puso sus talentos «comerciales» al servicio de los futuros «herederos», Dominique de Villepin y Nicolas Sarkozy. Con mucho éxito, participando en numerosas operaciones particularmente oscuras, no siempre «comerciales».

Hace años, también se presentó así mismo como «intermediario» entre Gadafi y Sarkozy, sin que, hasta ahora, se hayan pruebas concluyentes de tales «buenos oficios».

Ziad Takieddine y Alexandre Djouhri trabajaron «en la sombra» para varios ministros de Sarkozy, realizando «trabajos» de la más oscura financiación. Ellos acusan a Sarkozy, que se considera «víctima de un complot, protagonizado por personajes crapulosos».

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