Por qué el IVA debería subir cinco puntos

El Impuesto de Valor Añadido (IVA) levanta suspicacias, provoca recelos e indigna a todos los ciudadanos... No han querido tocarlo, pero en 2013 lo harán. ¿Otros dos puntos, como Zapatero en 2010? ¿Tres puntos, para acercarnos a Europa? ¿Llegaremos a cinco más, como en Portugal?

No sabemos cuál es la idea que tiene el Gobierno, pero si el Ejecutivo quiere cuadrar el círculo el próximo año, el IVA debería subir hasta el 23% (en el caso del tipo general). Veamos por qué.

1-Hasta que Zapatero no modificó el IVA, la recaudación de este impuesto aumentaba a un ritmo del 10% anual, gracias al "tirón" del consumo.

2-Cuando Zapatero subió el IVA del 16% al 18%, en julio de 2010, el objetivo era recaudar "al menos" -según la ministra Salgado- unos 1.900 millones de euros. Al final, la recaudación por este tributo aumentó en 3.000 millones, desde los 23.900 millones recaudados por IVA en el primer semestre de 2010 (con el tipo al 16%), hasta los 26.900 millones del mismo periodo de 2011 (tipo al 18%).

3-Tras aumentar el tipo del IVA, el consumo final de los hogares se mantuvo creciendo a un ritmo estable del 0,8% interanual durante el segundo semestre de 2010; y del 0,4% en el primer trimestre de 2011. Es decir, el aumento del IVA no provocó una caída drástica en las compras.

4-Pero ese consumo de los españoles sí que comenzó a caer en términos interanuales en el segundo trimestre de 2011 (-0,4%); subió un poco (0,5%) en el tercero; y ya en el cuarto cedió (-1,1%), un año y medio después de que el IVA hubiese aumentado.

5-Como consecuencia de esa caída del consumo -por las malas expectativas económicas y no por el aumento del IVA-, entonces sí, la recaudación por este tributo cayó en 2.000 millones en el segundo semestre de 2011, hasta los 22.400 millones, frente a los 24.400 millones del mismo periodo de 2010. Lo que se había conseguido recaudar de más en 2010 se dilapidó en el año siguiente.

6-Con esa experiencia en la mente, ahora, el objetivo del Gobierno es recaudar otros 8.000 millones de euros para alcanzar el déficit del 3% en 2013, a través de impuestos indirectos que graven el consumo. Es decir, hay que recaudar, de media, 666 millones de euros más al mes en 2013.

7-Las previsiones del Ejecutivo en su Programa de Estabilidad 2012-2015 apuntan a que el consumo doméstico se reducirá casi a un ritmo de 0,1 puntos por mes, el próximo año.

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8-Con los tipos actuales del IVA y las previsiones anteriores (8.000 millones más en impuestos y 1,1 puntos menos de consumo interno), el Estado dejaría de recaudar unos 3.600 millones de euros en 2013.

9-Si el IVA "sólo" sube en dos puntos y se mantuviera el consumo como en 2010 (el año de la anterior subida), se recaudarían unos 2.000 millones de euros (1.000 millones por cada punto adicional). El aumento en la recaudación por este impuesto no cubriría, ni mucho menos, los bienes que los hogares dejarían de comprar, como consecuencia de la crisis de consumo, de paro y de falta de expectativas.

10-Sólo aumentando el tipo al 23%, se compensaría, en parte, la caída del consumo. En el mejor de los casos, la recaudación aumentaría 5.000 millones (1.000 por cada punto nuevo de IVA), aún con las malas previsiones de consumo para el próximo año. ¿La razón? Llegará un momento en el que la adquisición de bienes no podría ceder más: hay determinados servicios (como el transporte) o bienes (como alimentos) que forman parte de la cesta de la compra, sí o sí, independientemente de que el IVA se encuentre al 18% ó al 23%.

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El problema es que se prevé una caída del consumo tan grande para 2013 que, independientemente de que el IVA suba cinco puntos y se consigan unos 5.000 millones adicionales de recaudación, tendrán que aumentar los tipos de otros Impuestos Especiales (tabaco, alcohol, combustibles) para lograr el objetivo de recaudar los anhelados 8.000 millones de euros para cuadrar los presupuestos.

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