«No hay perjuicio a la economía y sí daño a las personas», defiende España
España, a través de la Comisión Nacional de Racionalización de los Horarios (Arhoe), promueve desde hace años el fin del[…]
España, a través de la Comisión Nacional de Racionalización de los Horarios (Arhoe), promueve desde hace años el fin del cambio de hora que se realiza el último domingo de marzo y el último de octubre. El presidente de la Comisión, José Luis Casero, repite a ABC
un mensaje en el que lleva años incidiendo. «No hay beneficio a la salud en el cambio de hora».
El cambio al horario de verano o tiempo de ahorro de luz ?en inglés «Daylight saving time» (DST)? se estableció, recuerda Casero, en plena industrialización del carbón, en 1816, algo que «no tiene sentido» en 2018. En las propuestas presentadas de Alemania y Francia se habla de un 20% más de accidentes de tráfico e incluso repercute en un 15% de descenso en la leche de las vacas, comenta Casero.
Los ritmos cardiacos de la persona empeoran, al decir de nobeles de Medicina, como el de 2017, Michael Rosbash, y «no hay perjuicio a la economía si no se cambia la hora; sin embargo, sí hay daño a las personas si se hace», aduce Casero. El camino hacia el fin del DST «es positivo, pero lento», dice. La propuesta de Finlandia es «la sensata y racional», pero no llega a aplicarse.