No existe el mejor fondo, solo el más adecuado

Es mucha la literatura que puede encontrar acerca del mejor fondo de inversión, plan de pensiones... o el mejor coche, la mejor película y un largo etcétera.

Es mucha la literatura que puede encontrar acerca del mejor fondo de inversión, plan de pensiones... o el mejor coche, la mejor película y un largo etcétera.

Si nos vamos al mundo del cine, unos dirán que se trata de El padrino, otros Star Wars, Lo que el viento se llevó... y encontrará un sin fin de respuestas. Y más si no concretamos en un área concreta. Comparar una película de ciencia ficción con un drama histórico, por ejemplo, es cuando menos complejo.

En el mundo financiero ocurre algo parecido. Por un lado, hemos de conocer los distintos productos. Cada uno tiene sus propias características y ventajas, que serán necesarias conocer para ver si se trata del más adecuado para mi perfil.

Las críticas que han existido a distintos tipos de productos en los últimos años no quieren decir que sean malos per se. El problema viene derivado de la comercialización que se ha hecho de ellos, llevando al gran público productos considerados complejos o poco adecuados.

Incluso cuando tenemos seleccionado el producto más adecuado para nosotros, hay que tener en cuenta numerosas variables.

En el caso de los fondos de inversión, cada uno tiene unas características propias y son adecuados para perfiles distintos.

Sin embargo llegado estas alturas del año se llenan los medios de listas de "los mejores". Sin embargo este concepto puede ser un tanto erróneo para valorar este tipo de productos.

El más rentable no necesariamente es el mejor. El mejor fondo es aquel que se adecua a tus necesidades individuales, tanto financieras como personales. Cubrir tus objetivos de rentabilidad es importante, pero también que cumplan las características del perfil personal de riesgo y circunstancias vitales.

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Evidentemente, a la hora de cumplir con nuestros objetivos tratamos de fijarnos en cuales son aquellos productos que más destacan por su trayectoria en distintos campos, pero tenga en cuenta que, como norma, aquellos productos que aspiran a una mayor rentabilidad, también suelen ser los que incurren en un mayor riesgo y viceversa.

Con esto, no pretendo decir que no se tengan en cuenta la gran cantidad de listas que se podrá encontrar, pero sí que solo sean una más de las distintas variables a observar y que se fije siempre en el "apellido": los mejores... por rentabilidad a un periodo X, por mejor comercializados o por contar con menores comisiones.

No olvide que para seleccionar el mejor producto para usted, lo más importante es hacer una valoración realista de la capacidad personal de asumir riesgo, horizonte temporal y objetivos de rentabilidad. Para ello, puede contar siempre con la ayuda de un asesor financiero que es quien mejor le puede ayudar a determinar estos puntos.

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