Nada hay más cierto que la incertidumbre

Una de las afirmaciones que más le gusta
repetir a muchos psicólogos es que no hay mayor certeza que la incertidumbre,
algo que puede aplicarse también al mundo de los mercados financieros. Harían
bien en asumirlo los ahorradores/inversores para tratar de entender lo que está
ocurriendo con sus carteras en las últimas semanas, dada la sorpresa y susto
que les está produciendo la información que les llega de sus fondos de
inversión, de su cartera de acciones, de su fondo de pensiones....

Estábamos acostumbrados en los últimos
tiempos a que los mercados ignorarán o apenas se vieran afectados por las
incertidumbres que no fueran financieras. Olvidamos que hemos vivido en los
últimos años con mercados muy protegidos por los bancos centrales y que en
geopolítica no es lo mismo un acontecimiento que un cambio de tendencia, algo
más profundo que la simple alternancia. A ello habría que añadir la extraña
peculiaridad de contemplar como algunos se instalan en la propia incertidumbre
para mantener una situación que solo lleva al abismo. Tal es el caso del Reino
Unido con unas idas y venidas de Londres a Bruselas de su primera ministro, que
sólo ponen de manifiesto el callejón sin salida del Brexit.

En este pesimista escenario hay que estar
satisfecho, sin embargo, de la reacción de los ahorradores españoles ante este
tsunami que se ha llevado por delante una parte del patrimonio financiero.
Según una encuesta de Schroders, un 56 por ciento de los españoles cambia su
cartera ante la caída del mercado bursátil; un 37 por ciento no hace nada y el
7 por ciento reconoce que no presta atención a los mercados. Estos datos
muestran una clara mejoría en nuestra cultura financiera. Porque el problema en
esta vida no es asumir lo inevitable (en este caso, la incertidumbre) sino nuestra
capacidad de reacción, o la de nuestros asesores, frente a ella.