Muere el escritor estadounidense Philip Roth a los 85 años
Philip Roth, el autor de obras como «El Lamento de Portnoy» o «Pastoral Americana», ha fallecido hoy a los 85[…]
Philip Roth, el autor de obras como «El Lamento de Portnoy» o «Pastoral Americana», ha fallecido hoy a los 85 años de edad en un hospital de Nueva York a causa de una insuficiencia cardíaca. El estadounidense recibió el premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2012 y el Pulitzer en 1997, y otros tantos como el National Book, el National Book Critics Circle, o el Franz Kafka.
La noticia la adelanta la revista The New Yorker, con la que el literato colaboró durante buena parte de su carrera. Roth, pluma de producción frondosa, se consagró a la posteridad con sus escritos sobre los recovecos y particularidades de la vida americana, una trilogía que se editó a finales de los años 90. Además, destacó por su manera de abordar asuntos poco masticados como el sexo, el deseo, la vejez y la muerte, o el judaísmo, religión que él mismo practicaba.
Roth llevaba retirado desde el año 2012, cuando hizo pública su intención de poner fin a su trabajo. Era el último vivo del grupo de escritores judíos que reemplazo a la bautizada como «generación perdida».
A principios de 2018 concedió una entrevista a The New York Times en la que repasó los aspectos más boyantes de su carrera. Describió así lo que fue su día a día durante toda una vida: «Cincuenta años en una habitación silenciosa como el fondo de una piscina, racionando, cuando todo iba bien, mi cantidad diaria mínima de prosa utilizable».
A punto de cumplir 85 años como estaba cuando se publicó la entrevista, habló de su vida reciente así: «Me voy a la cama sonriendo y me despierto sonriendo. Estoy muy contento de seguir vivo».
Tampoco pasó por alto la situación de su país, tan nuclear en su carrera. Sobre Trump: «Es un fraude masivo, la suma diabólica de sus defectos, desprovisto de todo excepto de la ideología vacía de un megalómano». Concedió que, en un sentido similar, este tiempo había devenido en algo más cercano a «la ominosa y ridícula figura de la ?commedia dell?arte? del bufón arrogante», en lugar del previsible gran mundo orwelliano que el pensamiento ilustrado del último siglo había aventurado.
Con el premio Nobel como eterna aspiración sin cuajar, Roth pasa a la posteridad como uno de los autores que mejor encaje hubiesen tenido en el hoy agitado galardón internacional.
