Muere el actor Ángel de Andrés López a los 64 años
El actor Ángel de Andrés López ha fallecido este miércoles a la edad de 64 años, según han confirmado fuentes[…]
El actor Ángel de Andrés López ha fallecido este miércoles a la edad de 64 años, según han confirmado fuentes cercanas al intérprete, así como la Unión de Actores. El intérprete alcanzó gran popularidad en el papel de Manolo con la serie de televisión «Manos a la obra», aunque ya había logrado relevancia a comienzos de los años 80 gracias a su personaje en la película de Pedro Almodóvar «¿Qué he hecho yo para merecer esto?», en la que encarnaba al marido de Carmen Maura.
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De Andrés murió por la noche en su casa y fue encontrado esta mañana por su hijo, quien dio el aviso de su fallecimiento, según ha relatado el actor Carlos Iglesias, que ejerce de portavoz de la familia. La incineración del cuerpo tendrá lugar este jueves por la tarde en el Tanatorio de Galapagar (Madrid).
Ángel de Andrés y Carlos Iglesias, Benito y Manolo en «Manos a la obra»
En su trabajo más conocido, «Manos a la obra», De Andrés e Iglesias daban vida a dos «chapuzas», Manolo y Benito, cuya incompetencia generaba innumerables situaciones cómicas. Su último trabajo en televisión fue en la serie de TVE «Carlos, Rey Emperador», en la que interpretaba al Papa Clemente VII. Apareció en siete episodios.
Ángel de Andrés López nació en Madrid el 23 de octubre de 1951. Cuando solo tenía 16 años trabajó en su primera película, «Con uñas y dientes» (1977), en la que hacía el papel de matón. Su característico corpachón empezaba a dar sus frutos. Luego, tuvo que esperar siete años para que Almodóvar contara con él en «¿Qué he hecho yo para merecer esto?», el despegue definitivo de su carrera.
A esta película siguio otro título importante, «Luces de bohemia», al lado de actores como Paco Rabal, Fernando Fernán-Gómez y Agustín González, y realizó su primera incursión en televisión, en la serie «Platos rotos», de Joaquín Oristrell.
En un pequeño papel como policía, repitió con Almodóvar en «Mujeres al borde de un ataque de nervios», cinta que estuvo nominada al Oscar a la mejor película extranjera. Después llegarían «Baton Rouge» (1988) y «Las cosas del querer» (1989), pero su carrera empezaba a decantarse hacia el lado de la televisión, por lo general en personajes episódicos.
En los noventa no paró de trabajar. Actuó en «Huevos de oro», de Bigas Luna, «Oh, cielos», de Ricardo Franco, y «Antártida», de Manuel Huerga. En medio tuvo tiempo de aparecer, ya con un personaje estable, el de Mariano, en la serie «Villarriba y Villabajo». Sus siguientes trabajos importantes fueron «Taxi», de Carlos Saura, y «Tu nombre envenena mis sueños» y «El perro del hortelano», de Pilar Miró.
Con Oristrell repitió en la comedia «¿De qué se ríen las mujeres?», género en el que nunca se encasilló, aunque la percepción del público puede que fuera eso. Buena prueba de ello es que trabajó con un director tan oscuro como Agustí Villaronga en «99.9».
La serie «Manos a la obra» le permitió dar el salto del siglo XX al XXI por todo lo alto y adquirir protagonismo en sus películas. Fue llamado por Álex de la Iglesia en «800 balas», Óscar Aibar en «Platillos volantes», José Luis Garci en «Tiovivo c. 1950» y José Corbacho y Juan Cruz en «Tapas».
Su última película importante fue «Teresa, el cuerpo de Cristo», de Ray Loriga. En los últimos años llamó más la atención en series como la fallida «Manolo & Benito Corporeision», «Pelotas», una aparición en «Cuéntame cómo pasó» y su despedida con «Carlos, Rey Emperador».