El margen de beneficio medio de la industria cae al 4,7%

Estudio Mundial de Proveedores de Automoción

La industria mundial de proveedores de automoción sigue enfrentándose a unas condiciones de mercado difíciles: se espera que el estancamiento de los volúmenes de producción, la incertidumbre geopolítica, el aumento de la competencia y las crecientes presiones sobre los costes reduzcan la rentabilidad media a tan solo un 4,7% del margen EBIT en 2024.

Estas conclusiones proceden de la última edición del 'Estudio Mundial de Proveedores de Automoción', realizado por Roland Berger y Lazard, que ha analizado a 600 proveedores de automoción de todo el mundo. Esto supone un nuevo descenso con respecto a 2023, cuando la rentabilidad se estabilizó temporalmente en el 5,3%, que seguía siendo una cuarta parte inferior, siendo dos puntos porcentuales más baja que los niveles anteriores a la covid. En este contexto, los proveedores chinos siguen funcionando relativamente bien, con un margen EBIT del 5,7%, mientras que los europeos (3,6%) y surcoreanos (3,4%) se mantienen por debajo de la media del sector.

La debilidad de la demanda en el segundo semestre de 2024 y las difíciles negociaciones de precios con los fabricantes de equipos originales están ejerciendo una presión adicional sobre los proveedores. Aunque la rentabilidad de los OEM sigue siendo superior, ésta también ha disminuido, lo que ejercerá una presión sostenida sobre los márgenes de los proveedores en los próximos años.

“Lo que estamos observando actualmente en la industria europea y norteamericana de proveedores de automoción puede describirse mejor como una fase de 'estanformación'», afirma Felix Mogge, socio de Roland Berger. “Por un lado, los proveedores se enfrentan a un estancamiento del crecimiento del volumen y, por otro, están experimentando una transformación fundamental que les obliga a remodelar urgentemente sus modelos de negocio”. Como consecuencia, la industria ha obtenido resultados inferiores a los de otros sectores en los últimos años. “Aunque los proveedores han recuperado lentamente el crecimiento de sus ingresos desde la pandemia de la COVID-19, su rentabilidad ha disminuido estructuralmente. Una parte significativa del crecimiento de los ingresos ha sido impulsada por la inflación, que también ha aumentado los costes”.

Publicidad

El estudio identifica las cinco tendencias principales que están configurando actualmente la industria de proveedores de automoción y cita el estancamiento de los volúmenes de producción mundial: El exceso de capacidad está ejerciendo presión sobre el mercado, especialmente en Europa. En cambio, China y el sur de Asia son los principales motores del modesto crecimiento mundial de la automoción; la transición a los vehículos eléctricos es más lenta de lo previsto.

También la adopción de vehículos eléctricos en Europa y Norteamérica va por detrás de las expectativas, lo que impide la materialización de las economías de escala previstas; el auge de los vehículos definidos por software. La creciente demanda de funciones avanzadas de asistencia y conectividad presenta oportunidades, pero no para todos los proveedores por igual, y conlleva un aumento de los costes de software.

Otra tendencia es la intensificación de la competencia mundial entre fabricantes de equipos originales. El mercado de los vehículos eléctricos está atrayendo a nuevos actores, lo que aumenta la presión competitiva y los retos de costes para los proveedores. Asimismo, cita la incertidumbre geopolítica y dinámica comercial cambiante, ya que los aranceles y las subvenciones están alterando los flujos comerciales y las cadenas de suministro mundiales.

Las difíciles perspectivas de rentabilidad no se limitan a los beneficios. “Más del 40% de los 25 mayores proveedores de la industria del automóvil no tienen calificación de grado de inversión, una proporción significativamente mayor que en otros sectores. Menos del 5% de las empresas de los sectores de tecnología médica o industrial tienen una calificación tan baja”, afirma el Dr. Christian Kames, codirector de banca de inversión para la región DACH de Lazard. “Esta rebaja de la calificación conlleva mayores costes de financiación en un momento en el que el sector necesita un capital sustancial para impulsar la innovación y gestionar la transformación hacia la electromovilidad, los vehículos definidos por software y, a más largo plazo, la conducción autónoma”.

De cara al futuro, no se espera que las condiciones del mercado mejoren significativamente. “Creemos que la era del crecimiento continuo del mercado ha terminado y que un entorno más volátil seguirá ejerciendo presión sobre las ganancias y los beneficios”, afirma Florian Daniel, socio de Roland Berger y uno de los autores del estudio. Sin embargo, los proveedores aún pueden tener éxito aplicando programas coherentes de mejora de la eficiencia, formando alianzas para optimizar y ampliar sus carteras, racionalizando su oferta de productos y centrándose en tecnologías estratégicas.

“En los mercados estancados, para lograr economías de escala suele ser necesaria la consolidación mediante fusiones y adquisiciones o asociaciones, lo que exige una gestión de la cartera más activa que en el pasado”, afirma Christof Söndermann, director general de Lazard y coautor del estudio. Los proveedores deben volver a centrarse en los segmentos de productos y tecnologías en los que pueden mantener una competitividad sostenible, mientras abandonan las áreas en las que carecen de un claro margen de beneficio. “Es posible que algunos operadores del mercado tengan que reposicionarse por completo para sobrevivir”, señala.

En portada

Noticias de