Los PGE, en la cuerda floja al negarse el PSOE a negociar las parciales

La aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para este año corre cada vez más riesgo. Y es que[…]

La aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para este año corre cada vez más riesgo. Y es que lejos de suavizar su postura con el transcurso de las semanas, el PSOE ha propinado esta mañana un sonoro portazo al Gobierno al rechazar de plano la invitación de los populares para negociar la tramitación de las cuentas en la fase de enmiendas parciales.

Ésta era la última esperanza que mantenía Moncloa, decidida a no remitir unos nuevos Presupuestos a la Cámara Baja a menos que cuente antes con el acuerdo parlamentario suficiente para sacarlos adelante.

El «no» del PSOE puede entenderse ya como definitivo a tenor de las palabras pronunciadas esta mañana en el Congreso por su portavoz parlamentario, Antonio Hernando. «Intentaremos ganar las enmiendas parciales en las votaciones, no negociaremos. El Gobierno tendrá que buscar otros acuerdos», ha advertido tajante.

Hasta ahora ningún alto cargo socialista se había posicionado con tanta claridad sobre la posición de su grupo en la fase de negociación de las enmiendas parciales.

Hernando apuntó que su plan es ganar la enmienda de totalidad que presentarán contra el proyecto para que, directamente, «no haya Presupuestos». «Lo importante no es si hay o no hay nuevas cuentas sino hacia donde van», defendió.

Y dado que todo apunta a que estarán «en línea» con las presentadas durante los años anteriores, el político socialista insistió en que «salvo que les den la vuelta como si fueran un calcetín y nos acepten las miles de enmiendas que presentaremos, no le vamos a dar apoyo».

La posición adoptada por los socialistas, que ni siquiera conocen aún las cuentas, limita enormemente las posibilidades del Ejecutivo. Los populares no quieren arriesgarse a presentar unas nuevas cuentas que puedan ser transformadas casi íntegramente por los grupos de la oposición durante la tramitación de enmiendas parciales.

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El acuerdo con el PNV o la denominada «vía vasca» es el único camino que le queda al Gobierno si quiere seguir adelante con el proyecto y levantar la enmienda de totalidad que presentará el PSOE, pero es un acuerdo insuficiente para la tramitación de las enmiendas parciales ya que requiere del apoyo incondicional de Nueva Canaria, formación que acudió a las elecciones generales en coalición con el PSOE.

No obstante, y aunque a nivel político la no presentación de unos nuevos Presupuestos puede pasarle factura a la imagen del Gobierno, el «no» del PSOE es música para los oídos del ministro de Hacienda. Cristóbal Montoro es contrario hacer cesiones a más de un grupo parlamentario, ante el temor de que la búsqueda de apoyos pueda desnaturalizar las cifras.

La tesis que ha defendido, y ha calado en el Gobierno, es que es más fácil seguir avanzando en la consolidación fiscal prorrogando durante todo el ejercicio los Presupuestos del año pasado, que negociando y haciendo cesiones al resto de los grupos. El «no» del PSOE puede rubricar así la continuidad de la austeridad presupuestaria, en lugar de flexibilizarla.

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