Lorenzo se exhibe en Montmeló
Desde 2010 nadie ganaba en el Gran Premio de Cataluña desde la primera posición de la salida. Lo había conseguido[…]
Desde 2010 nadie ganaba en el Gran Premio de Cataluña desde la primera posición de la salida. Lo había conseguido Jorge Lorenzo. Y Jorge Lorenzo volvió a hacerlo. Para dejar constancia de su fantástico estado de forma en Montmeló. Triunfa por segunda carrera consecutiva, y lo hace tras adelantar y mantener a raya a Marc Márquez, segundo, y con Valentino Rossi al otro lado del podio, sin hacer ruido, pero siempre allí el italiano.
Con la «pole» en su poder, primera vestido de Ducati, a Lorenzo, por primera vez, le temblaron las manos. Fue Marc Márquez, segundo y líder del Mundial, quien salió rapidísimo, le ganó la posición y, además, lo echó hacia atrás donde con Iannone tuvo sus momentos de dificultad. Pero se espantó a los rivales y a la segunda vuelta ya tomó la delantera, con Márquez a su rueda. El duelo de los próximos compañeros de equipo, hoy, un preámbulo de lo que espera en el próximo campeonato de 2019.
Y alguien en el garaje de Ducati igual se replantea la jugada de invitar a Lorenzo a salir. Por la última victoria, por esta, por cómo se ha crecido en poder y confianza, y porque el que ahora es líder del equipo, Andrea Dovizioso, se le acabó la carrera en la vuelta 8.
Mientras, Lorenzo seguía empeñado en rodar a la misma velocidad en cada giro. A su estilo, ya más por instinto que pensando en las incomodidades de esta Ducati que por fin ha hecho suya. «Demasiado tarde», repetía el balear, sonriente por un futuro muy esperanzador en Honda el curso que viene, habiendo dejado claro que tenía razón: podía luchar por el título con la marca italiana.
Porque Márquez aguantó la mitad de la carrera a su rueda. Después: Lorenzo, Lorenzo, Lorenzo, Lorenzo. Con su exactitud suiza, se copiaba sus propios números en cada giro. Y ampliaba distancia: 1 segundo, 1.2 segundos, 1.5 segundos, 1.8 segundos. Como una gota que cae y mina la moral de los rivales. Si la de Mugello fue una victoria liberadora, esta es la de la confirmación. La de que estaba en el buen camino y así lo advirtió en varias ocasiones, la que Ducati se precipitó, la que vuelve a meter al balear en la lista de candidatos en la pelea por el título después de que muchos lo dieran por perdido con los malos resultados en las cuatro primeras carreras.
Curiosidades de la vida, en la clasificación empata con su compañero de equipo, Dovizioso, con 66 puntos, pero lo supera porque ya lleva dos victorias, por un del italiano. Exhibición de Lorenzo, que nunca se fue, y está más preparado que nunca. El martillo funciona mejor que nunca.
