Llarena propone a Alemania entregar a Puigdemont por sedición
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se ha anticipado y ha solicitado a la Justicia alemana que entregue a[…]
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se ha anticipado y ha solicitado a la Justicia alemana que entregue a Carles Puigdemont como mínimo por el delito de sedición. Según ha confirmado ABC, el magistrado que investiga la causa contra el «procés» ha enviado un escrito al Tribunal Superior de Schleswig Holstein ofreciendo esta alternativa, si los jueces alemanes no aceptan la entrega por el delito de rebelión, en el que se reafirma Llarena. El magistrado insiste en que el proceso independentista ilegal cometió la violencia necesaria para que exista este delito, pero el tribunal alemán ya adelantó que no lo entregaría por rebelión, al no apreciar los requisitos que exige el delito alemán de alta traición.
Para impedir que los tres jueces Schelewig Holstein, la región alemana donde fue arrestado el expresidente de la Generalitat, limiten la causa contra los antiguos dirigentes catalanes, Llarena explica que lo que no cabría es una entrega solo por el delito de desobediencia, dada la gravedad de los hechos investigados. Las acusaciones, además, tienen la puerta abierta a acusar por el delito que consideren oportuno cuando llegue el trámite para ello, después de que el procesamiento sea firme. El delito de sedición castiga con hasta quince años de prisión a aquellos que impidan la aplicación de las leyes o la labor de la Justicia o la Policía mediante un «alzamiento público y tumultuario».
Al mismo tiempo, el juez ha acordado la creación de una pieza separada respecto de los siete investigados que se encuentran fugados de la Justicia, declarados en rebeldía, para que su incomparecencia no retrase los plazos de la instrucción y la llegada del juicio. En una providencia, Llarena considera que existen «elementos suficientes» para que sean juzgados de forma independiente Carles Puigdemont, Antoni Comin, Lluis Puig, Meritxell Serret, Clara Ponsatí, Marta Rovira y Anna Gabriel. El resto, los imputados que se encuentra en prisión preventiva o libres en España con cautelares, se quedan en la otra pieza del caso.
