Las familias empresarias demandan un marco de estabilidad fiscal
A pesar de la incertidumbre política que reina en España ante las próximas elecciones generales, existe la certeza de que el nuevo Gobierno que salga elegido llevará a cabo cambios fiscales y legales que afectarán directamente a la empresa familiar. Entre ellos destacan los relacionados con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, con el de Patrimonio y con las sicavs. Sobre estos cambios se habló en 'Patrimonia, II Foro en gestión integral del patrimonio familiar'
El nuevo contexto legal y fiscal que afectará a las empresas familiares fue el tema de la segunda mesa de debate de Patrimonia, que moderada por Rafael Rubio, presidente del consejo editorial de la revista Inversión & Finanzas, contó como ponentes con Fernando Estévez, executive director de Planificación Patrimonial de Andbank; Enrique López de Ceballos, socio del Área Fiscal de Ontier, y Eulàlia Planes, CEO de Dispur y consejera de Fluidra.
Ante los cambios que se pueden producir en materia fiscal y que afectarán a la empresa familiar, Fernando Estévez destacó que "sería deseable que se mantengan las ventajas fiscales para facilitar la transmisión generacional de estas compañías".
Por su parte, Enrique López de Ceballos aseguró que "lo que la empresa familiar necesita fundamentalmente es un marco de estabilidad" y recordó que en España existe un régimen fiscal de empresa familiar que funciona desde hace más de 20 años, por ello "lo que ahora necesitamos es tener la seguridad de que ese régimen se va a mantener y que se puede flexibilizar, haciendo que a las empresas con mucha liquidez no se les penalice con impuestos y que los tipos impositivos se vayan adaptando", porque en entornos como en el actual, en que la inflación y los tipos de interés rondan el cero, tener que pagar un impuesto sobre el Patrimonio que ronda el 2 o el 3 por ciento en algunas comunidades autónomas "resulta confiscatorio".
Eulàlia Planes señaló que en Cataluña la empresa familiar "paga impuestos por todos los lados", y que ante la actual incertidumbre, "nuestra decisión es esperar a ver qué pasa".
Los ponentes coincidieron en destacar la necesidad de una buena planificación fiscal y en la importancia de rodearse de buenos asesores fiscales para tomar las mejores decisiones. Según Eulàlia Planes, "nosotros hemos tenido un asesor fiscal desde el comienzo, nos hemos rodeado de buenos profesionales financieros y de un comité fiscal y mercantil y aunque esto puede suponer un coste elevado, es un dinero muy bien invertido".
Enrique López aseguró que desde que una empresa familiar empieza a generar valor le hace falta un asesoramiento que, en general, al empresario le parece caro, pero que "es como pagar la prima de un seguro, ya que si no se hace esto se pueden tomar decisiones incorrectas".
Por su parte, Fernando Estévez dijo que el empresario familiar tiene que preguntarse si está cumpliendo los requisitos que le permitan la mejor fiscalidad y si está aplicando aquellos mecanismos que le permitan obtener un ahorro. "El empresario familiar debe de tener un asesoramiento permanente que hará que ante un proceso de posibles cambios fiscales o legales pueda anticipar sus decisiones".