La vuelta al mundo en quinientos años
En la madrugada del 10 de agosto de 1519, unos centenares de hombres rezan en la capilla de la Virgen[…]
En la madrugada del 10 de agosto de 1519, unos centenares de hombres rezan en la capilla de la Virgen de la Antigua en la catedral de Sevilla. Unas horas después un gentío bullicioso desciende desde Triana a los arenales del Guadalquivir. Al frente, un portugués membrudo y elegante, a pesar de su marcada cojera, Fernando Magallanes, capitán general de una flota de cinco naves y 239 hombres, cuya intención era alcanzar las islas de la especería navegando hacia el poniente. Al mediodía los barcos abandonan el muelle de las Mulas y descienden el Guadalquivir hasta Sanlúcar, donde permanecerán ultimando los bastimentos. El 20 de septiembre, finalmente en mar abierto, enfilan con rumbo sur hacia Tenerife. El maestre de la nao Victoria era Juan Sebastián Elcano, un experimentado marino y soldado vasco que purgaba una deuda en Sevilla.