La Orden del Jedi se queda sin recibir subvenciones

Lo han intentado, pero el poder galáctico de La Fuerza se ha topado de bruces con el sentido común de[…]

Lo han intentado, pero el poder galáctico de La Fuerza se ha topado de bruces con el sentido común de los burócratas británicos. La Comisión de la Caridad, el órgano gubernamental que regula las ayudas a las confesiones religiosas, ha rechazado la petición de subvenciones del llamado Templo de la Orden del Jedi, porque considera que no es una religión. Con toda su seriedad, la administración ha contestado oficialmente que el jedismo "no promueve ninguna mejora ética o moral acorde a las leyes para organizaciones caritativas de Inglaterra y Gales".

La Orden del Jedi se basa en el pseudomisticismo de "La guerra de las Galaxias", alumbrado por el cineasta californiano George Lucas en 1977, quien vendría a ser su particular profeta. Aseguran que cuentan con doscientos mil fieles en el Reino Unido, "más que la cienciología, los rastafaris o el jainismo".

Lo del jedismo comenzó como un cachondeo de algunos ateos, que en 2001, cuando se realizó el primer censo nacional de creencias, respondieron que eran jedis. La broma se extendió hasta el punto de que 390.000 encuestados se declararon adeptos de La Fuerza. Según el último censo, de 2011, los jedis británicos han caído a 177.000.

Publicidad

David Jones, un empleado de un súper de Bangor, un pueblo costero galés de 19.000 habitantes, fundó en 2008 el Templo de la Orden del Jedi. Tenía 28 años y estaba obsesionado con "La Guerra de las Galaxias", hasta el punto de que se negaba a quitarse su capucha de jedi en el establecimiento de la cadena Tesco donde trabajaba. Al cabo de un año lo despidieron. La compañía lo explicó con socarronería, acorde a lo delirante de la situación: "Obi-Wan Kenobi, Yoda y Luke Skywalker, todos ellos aparecían sin capucha y eso no los llevó al Lado Oscuro. Que sepamos, el emperador es el único que jamás se quita la capucha".

Jones se hace llamar ahora Gran Maestro Morda Hehol, el más alto cargo de la Orden, al que siguen maestros y miembros del Alto Consejo. La verdad es que verlo disfrazado de monje guerrero con su espada láser arranca una sonrisa. Aunque todo es una patochada de unos chavales con vidas más bien huecas, cabe reconocerles su humor. Su página web arranca así, parodiando el inicio de "Star wars": "En un tiempo muy lejano, en una galaxia muy, muy remota, Inglaterra y Gales, 177.000 personas se declararon de la religión jedi en el censo nacional?".

Casi más cómico resulta ver a la administración británica respondiendo formalmente a tal delirio: "El Templo de la Orden del Jedi carece de los necesarios elementos espirituales, morales y no seculares que se buscan en una religión. No provoca una mejora moral ni existe cohesión ni seriedad entre sus creyentes y practicantes como para hablar de un verdadero credo". Añaden que el criterio para otorgar la consideración de religión es que "se acredite un impacto positivo en la sociedad".

Por ahora, Yoda y Obi-Wan se han quedado sin cheque del Gobierno. Pero Daniel Jones, el cajero del súper señalado por La Fuerza, cree que "en cinco años aceptarán nuestros estatutos y nuestra labor social".

Más información

En portada

Noticias de