El tejido empresarial de Tarragona exige un POUM alejado del “tablero de ajedrez ideológico”
El Ayuntamiento retrasa ahora la aprobación inicial del plan a finales de 2025 y se escuda en motivos técnicos
El tejido empresarial de la ciudad de Tarragona ha exigido al consistorio que lidera el alcalde Ruben Viñuales que aplique un urbanismo “con visión” y se plantee y tramite el nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) con atención a las necesidades reales de la ciudadanía y no a los intereses de los partidos.
En una tribuna de opinión publicada en el 'Diari de Tarragona', el vocal de la Junta de Cambra de la Propietat Urbana de Tarragona Urbano Rifaterra ha reclamado avances en el POUM rehuyendo el “tablero de ajedrez ideológico” y situando en el centro de las decisiones a los vecinos de la ciudad.
“¿Por dónde debe crecer Tarragona? La respuesta debería ser simple: por donde quieran sus ciudadanos, pero no es así”, reflexiona, tras añadir que entra en juego la ideología, disfrazada de técnica, imponiendo límites a lo que debería ser una decisión basada en la lógica, la demanda y la calidad de vida.
En la tribuna, titulada ‘Tarragona y su POUM, ¿urbanismo o ideología?’, destaca que han emergido dos posturas claras: una, que rechaza cualquier desarrollo que implique ganancia privada; y otra, que se aferra a una supuesta tranquilidad, reacia a compartir su entorno.
“El resultado es una ciudad dividida; Ponent para los menos favorecidos y Llevant para los más pudientes”, apunta. En este sentido, Rifaterra rechaza perpetuar esta dicotomía y poner el foco en la calidad de vida y la salud de los ciudadanos.
Y se pregunta si la ciudad debe crecer por Ponent, con el reciente apagón y el humo negro que envolvió barrios de esta zona, provenientes de los polígonos industriales: “¿Queremos seguir destinando a las clases populares a vivir bajo chimeneas contaminantes mientras protegemos otros espacios?”, cuestiona.
En su opinión, el futuro de la ciudad no se escribe con consignas e insiste en que “coser barrios” ya no significa levantar bloques de ediciones pegados unos a otros, sino tejer redes de transporte modernas, rápidas y eficientes.
Retraso en la tramitación
En paralelo, el concejal de Urbanismo del consistorio, Nacho García, ha reconocido, por primera vez, que la aprobación inicial del POUM va con demora en calendario –había fijado este primer semestre-- y lo ha atribuido a “motivos técnicos” relacionados con los informes solicitados para ejecutar el plan.
En una entrevista en Ràdio Ciutat de Tarragona, el edil socialista ha explicado que, a raíz de la dana del pasado noviembre, se adoptaron un conjunto de medidas que modificaron algunos criterios en aspectos relacionados con la inundabilidad.
Según Garcia, tendrán que “rehacerse” trabajos, teniendo en cuenta que desde la Generalitat se redactó un nuevo decreto sobre este tema que el futuro plan general deberá recoger. “Seguramente tendremos que retrasar el calendario por una cuestión no tan política como técnica”, ha manifestado el responsable municipal.
Según el Ayuntamiento, la aprobación inicial podría llevarse a cabo “a finales de 2025” y, mientras, mantendrá la ronda de contactos con los partidos para alcanzar un acuerdo inicial y que se intuye que estará lejos del consenso deseado.