La crisis de Cifuentes destroza la convención nacional del PP

La Convención Nacional que el PP abre este viernes en Sevilla se ha convertido en una auténtica pesadilla para el partido de Mariano Rajoy. El presidente, sus ministros y todos los dirigentes (hasta 2.500 cargos) se verán atrapados durante tres días por el estallido del caso máster de Cristina Cifuentes que, lejos de zanjarse, como pretendía Génova, es ya la peor crisis posible para el PP porque acorrala a quien mejor representaba la regeneración interna frente a la corrupción y porque amenaza su bastión de la Comunidad de Madrid.

Pese al vuelco dado una vez que la Universidad envió el asunto a la Fiscalía por atisbar posible delito de falsificación, la dirección nacional, por orden de Rajoy, reiteró ayer su confianza en la líder madrileña, a la que no dejarán caer, de momento. Génova se encomienda a la cautela de Ciudadanos para no mover ficha: «Que se explique la Universidad y que decidan los jueces», dijo la cúpula descargando así la presión en el centro académico. Sigue el cierre de filas en torno a Cifuentes, aunque la presión sobre ella sigue dejando en el aire su repetición como candidata en 2019.

Además, la decisión de la Justicia alemana de dejar en libertad a Puigdemont aviva el desafío independentista en Cataluña y supone un duro revés para el Gobierno, que aspiraba a aprovechar este cónclave para levantar la moral a su partido con anuncios de calado para recuperar la iniciativa política ante el avance de Cs. Pero según reconocían el miércoles a ABC desde la dirección nacional, la crisis del PP de Madrid arruina la cita. «Esto nos hace un roto de cojones», fue la expresión utilizada en Génova 13.

Los intentos del PP de recuperar la iniciativa política y de volcar el discurso en su gestión para la recuperación económica quedarán en nada porque el foco mediático está claro: está previsto que Cifuentes asome mañana por la tarde en Sevilla.

Más información