Estafas que pudieron evitarse

Los
ahorradores/inversores difícilmente recuperarán la confianza en los mercados y
las instituciones hasta que no tengan la certeza de que no se repetirán las
estafas del pasado. En la última semana, la fiscalía ha solicitado 16 años de
cárcel para los hijos varones de José María Ruiz Mateos por la emisión y venta
de pagarés de Nueva Rumasa, que pretendía lograr fondos para relanzar los
negocios del antiguo grupo de la abeja. 

El dia que se publicó el anuncio de
aquella emisión, escribí en "finanzas.com"
que aquello sería una nueva estafa de la familia del empresario jerezano. Sólo
un par de horas después de su publicación, recibí la llamada de José María Ruiz
Mateos hijo, muy enfadado por lo que había escrito. Insistí en que aquella
opaca y confusa operación no contenía garantías para las inversores. Me ofreció
invitarme a comer a la casa familiar para explicarme con detalle la operación,
lo que rechacé por conocer desde hacía muchos años la estrategia de los Ruiz
Mateos en estos asuntos. Yo viví muy de cerca el desarrollo de la expropiación
de Rumasa en 1983. 

Lo peor fue que, un mes después y con motivo de una visita
profesional, pude preguntarle al entonces presidente de la CNMV, Julio Segura,
su opinión sobre aquellos pagarés de Nueva Rumasa. Su respuesta no pudo
confundirme más: "Eso es una estafa y lo veremos en los tribunales". Ante mi
sorpresa, añadió "nosotros no podemos hacer nada porque la ley no nos permite
actuar". Unas leyes que impiden actuar contra la estafa sólo son propias de un estado
fallido y, por fortuna, meses después la CNMV llevó a cabo unos cambios
regulatorios, y se puso coto a aquella estafa. Para entonces, más de 4.100
inversores habían colocado y perdido 337 millones de euros en lo que ahora se
califica como "intrincada maraña de sociedades" que sirvió, en opinión del
fiscal, para hacer frente a los cuantiosos gastos personales, familiares y
domésticos de la familia Ruiz Mateos. Unos años ante,s había sido Forum
Filatélico y Afinsa; unos años después, Bankia.... Más allá de que los jueces
anden más o menos finos en sus autos, aquello pudo evitarse.